Como cada 12 de mayo, este domingo se celebra en todo el mundo el Día Internacional de la Enfermería, fecha en la que se conmemora el nacimiento de Florence Nightingale, destacada por ser la pionera de la enfermería moderna y fundadora de la primera escuela de enfermería del mundo.
Para muchos, la profesión de la enfermería se relaciona con vocación, servicio y compromiso. Palabras que definen la historia de Marisol Ghio, que se viralizó en los últimos días por un informe del diario El Liberal de Santiago del Estero.
Marisol es una joven enfermera de apenas 22 años, y a pesar de su corta edad, es la encargada de la posta sanitaria del paraje “La Providencia”, ubicada a unos 47 kilómetros de Malbrán, en el departamento Aguirre, en la provincia de Santiago del Estero.
Las intensas lluvias y el desborde del río Dulce inundaron los caminos de la zona por lo que se hace imposible circular por ellos en vehículos. Pero esta grave situación no pudo frenar la dedicación de Marisol quien siguió visitando a las familias que la esperan dos veces por mes. ¿Cómo? La joven enfermera realiza sus viajes a caballo, que fue prestado por su vecino y colaborador de la posta sanitaria, Darío Pérez.
“Hago las visitas dos veces al mes a las familias que viven en la jurisdicción de la posta. Cuando están lindos los caminos voy en moto, pero ahora con las lluvias y el desborde del río Dulce y de canales que están sin terminar, se complicó todo. Voy a visitar a esta gente porque necesitan estar controlados, hay una anciana a la que la debo ver porque no quiere salir del lugar, y tiene varios problemas de salud”, comentó Marisol al diario El Liberal.
Marisol manifestó que la crianza en el campo la acostumbró a andar caballo. «Por lo general estas familias viven a unos 7 u 8 kilómetros de la posta, pero el otro día tuve que atender una urgencia y me quedaba un poco más lejos, pero por suerte me alcanzaron a ver que iba a caballo y un hombre me acercó en su camioneta”, comentó.
La joven contó que viene de una familia humilde, y sus estudios primarios y secundarios los realizó en Malbrán. La carrera la cursó en Añatuya y en la actualidad tiene a su cargo la posta sanitaria del pequeño paraje La Providencia, pero su zona de influencia se extiende hacia parajes que quedan a más de 10 kilómetros.
El mal estado de los caminos hace que se haga imposible incluso andar en caballo. «Es muy pantanoso, el agua está hace muchos días y el suelo no es tan firme», describió.
Los vecinos de la zona agradecen el enorme gesto y la predisposición de Marisol para llegar hasta el lugar. “Ellos me quieren y me reciben bien cada vez que voy, me invitan mate o lo que estén comiendo cuando llego, son muy buenos conmigo”.
Marisol trabaja sola en la posta sanitaria, y es encargada de asistir a ocho familias de La Providencia, y otras tantas de parajes cercanos, como de El Huaico, que está a 20 kilómetros al sur, desde donde la gente debe llegar en canoa, La Viborita o El Aibal.
«A los vecinos de los parajes cuando los voy a ver les llevo medicamentos según la enfermedad que tiene cada uno de ellos; les hago control de presión y esas cosas, gracias a Dios la gente se encuentra bastante bien, la mayoría tiene problemas de hipertensión, diabetes, hay una anciana que tiene problemas cardíacos por Chagas”, contó la joven sobre su imprescindible trabajo en lugares donde el Estado parece mirar para otro lado.
Finalmente, la enfermera agradeció a su vecino «y a todos los que de una u otra forma me ayudan. A los comisionados de Malbrán y de Argentina, que colaboran con medicamentos, porque la posta no está adherida a ningún programa, y las comunas me ayudan para poder sacar medicamentos de la farmacia. También a una fundación de Rosario que me ayuda con medicamentos”, dijo.