La deportista nicoleña María Sol Ordás se quedó este miércoles con la medalla de oro en Remo al lograr el primer lugar en la competencia de Single Scull Femenino y es la primera presea dorada para Argentina.
«Estoy muy feliz porque cumplí un sueño», reveló la joven tras obtener el importante logro el cual consiguió en un tiempo de 1:43.81 mientras que el segundo lugar fue para Elin Lindroth de Suecia con 1:44.31 (logró la medalla de plata).
En tanto, la tercera posición quedó en manos de la estonia Greta Jaanson con 1:46.13 que obtuvo la presea de bronce y la uzbeka Luizakhon Islomova con 1:51.21 se ubicó en la cuarta posición.
Ordás, de 18 años y oriunda de la ciudad de San Nicolás, ganó la primera semifinal que se disputó en el Dique 3 de Puerto Madero con un tiempo de 1:45.11 delante de la estonia Greta Jaanson (1:46.13), la australiana Taylor McCarthy-Smith (1:48.91) y la francesa Lucine Ahyi (1:50.23). .
De esta manera, la joven del Club Regatas de San Nicolás, quien fue subcampeona del mundo el año pasado, ganó la primera medalla de oro femenina en la historia del remo argentino.
La primera
María Sol Ordás, la primera medallista de Oro para Argentina en los Juegos Olímpicos de la Juventud que se disputan en Buenos Aires, tiene una vida ligada al remo que heredó de sus padres.
Hija de Damián y Dolores Amaya, olímpicos con Argentina en diferentes Juegos, la joven de 18 años confirmó con el primer puesto en single scull las grandes expectativas que había depositadas en ella.
La remera del Club de Regatas de San Nicolás de los Arroyos tiene la particularidad de haber nacido un día antes de la ceremonia de apertura de Sidney 2000, donde había ido a competir su progenitor.
Su mamá Dolores también se había clasificado pero no pudo concurrir porque estaba embarazada, aunque ya había sabido lo que significó ser olímpica en Atlanta 1996.
Su papá, triple medallista en los Juegos Panamericanos de Winnipeg 1999 -dos medalla de oros y una de plata- sufrió un grave accidente cerebrovascular en 2008 del cual pudo recuperarse.
Sol contó que empezó a «remar a los doce años» y que al «principio sentía la presión porque mis padres fueron olímpicos y consiguieron logros, pero ahora ya se fue debido a que ellos nunca me la hicieron sentir».
Nacida en San Nicolás, comenzó practicando hockey, pero terminó abandonando y luego de que su madre le dijera que tenía que practicar otro deporte, se decidió por el remo, que la apasiona porque «todo el tiempo tenés que competir contra vos misma».
Como en su ciudad las condiciones para remar no son las ideales debido a que hay mucha corriente y es necesario aguas más calmas para conocer con exactitud los tiempos, en la previa a estos Juegos se instaló en Tigre para focalizarse en la preparación junto a otros compañeros de equipo.