La actriz y modelo forma parte del elenco de Coppola, el representante, la serie de Star+ que retrata la vida de Guillermo Coppola
Paso a paso, María Del Cerro supo construir una carrera sólida en los medios. A los 17 años ganó popularidad por su participación en el reality Súper M y desde entonces no paró de trabajar. Primero, como modelo gráfica y de pasarela y en 2007 dio el salto como actriz. Luego de su paso por telenovelas como Romeo y Julieta, Casi ángeles, Lobo, Golpe al corazón y Mi hermano es un clon, y de un largo recorrido en teatro, a los 37 años se prepara para debutar en el mundo de las series para las plataformas de streaming.
«¡Voy a interpretar a Karina Rabolini y estoy muy contenta!», cuenta con entusiasmo por su participación en Coppola, el representante, la serie de Star+ que retrata la vida de Guillermo Coppola durante la década del 90, bajo la dirección de Ariel Winograd. Con Juan Minujín como protagonista, Mónica Antonópulos, como Amalia “Yuyito” González; Joaquín Ferreira, como Poli Armentano y Adabel Guerrero, como Alejandra Pradón, entre otras figuras, Mery es consciente de que forma parte de un proyecto que genera muchas expectativas. Y como si eso fuera poco, de miércoles a domingos se sube al escenario del Teatro Politeama junto a Candela Vetrano, Agustín Sierra y Tomás Fonzi para protagonizar La verdad, una comedia que comparte con amigos.
Y aunque en los últimos días se habló mucho de ella por los rumores de distanciamiento con la China Suárez y Zaira Nara, de quienes es amiga hace mucho tiempo, se mantiene enfocada en su familia y su presente laboral. «Siempre fui muy respetuosa, no me gusta meterme en temas ajenos», se excusa.
¿Cómo estás viviendo el rodaje de Coppola, el representante?
-Con mucha emoción. La producción es increíble y parece que se viene una serie que va a ser una bomba. Nunca había trabajado con Juan Minujín y es un capo total. Ahora que ya se conocieron las primeras imágenes puedo decir que no solo está igual a Guillote físicamente, sino en todo sentido. Conocía su trabajo y ahora que tengo la posibilidad de actuar con él, siento mucha admiración.
Es la primera vez que te toca actuar en una ficción basada en hechos reales, ¿cómo lo abordás?
-Es verdad, nunca me había tocado una historia así. Me parece que el personaje de Coppola de por sí es increíble, es una persona muy carismática y da para mucho. Uno piensa en cuántas de las historias que cuenta son reales y cuántas tendrán «pimienta», porque él es un experto. Uno se puede quedar horas escuchando lo que tiene para contar. Yo nací en 1985 y la serie está ambientada en la década del 90, así que me tuve que adentrar en esa época, desde el look a todo lo demás. Está siendo una experiencia muy satisfactoria para mí.
Y te toca ponerte en la piel de una persona que existe…
-Apenas supe que iba a interpretar a Karina Rabolini, me pareció que lo mejor era hablar con ella para saber cómo se sentía con eso. La llamé y fue re buena onda, no me pidió nada en especial porque es muy relajada. A pesar de que las personas que aparecen en la serie firmaron un consentimiento, me parecía importante que ella supiera que me iba a poner en sus zapatos. Si bien no va a ser una imitación, quería que supiera que lo hago con mucho respeto y profesionalismo.
¿Te veías parecida a ella antes de la serie?
-No, pero cuando me preparé para el casting, busqué una foto mía de una época en la que tenía el pelo rubio y usaba flequillo y ahí me di cuenta que tenemos un aire. Me sorprendí. Además, las dos somos modelos.
Estás en pleno rodaje de la serie, seguís con el teatro y además sos mamá de Mila (7) y Cala (2), ¿cómo te organizás para hacer todo?
-Es un combo importante, pero tengo un gran hombre al lado mío -el DJ Meme Bouquet, con quien lleva 12 años en pareja- que me apoya un montón. Él también trabaja de noche y tenemos una vida que vamos sorteando día a día, siempre con ayuda de las abuelas.
Tu segunda hija, Cala, nació en 2020 en plena pandemia, ¿cómo fue volver a trabajar en ese contexto? ¿Te costó retomar tu carrera con una bebé chiquita?
-Me costó, pero me encanta trabajar, lo hago desde muy chica, y me encanta que mis hijas me vean trabajar. Soy así desde siempre. Soy madre, trabajo, me ocupo de ellas, forma parte de mi día a día y es lo que me gusta.
Comenzaste a trabajar como modelo cuando eras adolescente y después te metiste en el mundo de la actuación, ¿creés que las nenas pueden seguir tus pasos?
-¡Sí, las dos son tremendas! (se ríe). Pero ellas se van a encargar de elegir el camino que quieran seguir y yo las voy a acompañar siempre.