Diego Maradona, actual entrenador de Dorados, de la segunda división del fútbol de México, encabezó anoche una cena benéfica destinada a juntar fondos para ayudar a los damnificados por la tormenta tropical 19E y el huracán Wila, en el estado de Sinaloa, a fines del mes pasado.
«Gracias por apoyar esta causa. Creo que esto no pasa sólo en México sino en muchas parte del mundo en que la naturaleza provoca una nueva pasada, con el viento, con el agua o con un tsunami, lo importante es que tengamos la humanidad de ayudar a esa gente que no tiene nada», destacó Maradona cuando tomó la palabra en el acto benéfico, según consignó la Agencia EFE.
El capitán del seleccionado argentino campeón del mundo en México 1986, de 58 años, fue la principal atracción del evento llamado «Cena con causa con Diego Maradona» en un restaurante céntrico de la ciudad de Culiacán, capital de Sinaloa.
«Nosotros (en alusión a los futbolistas) tenemos demasiado. Muchas veces llego a mi casa y me preguntó por qué tengo tanto y los chicos no tienen nada. Nuestro compromiso deportivo y futbolístico en Sinaloa no nos hace mirar solamente la pelota sino a ayudar a la gente que perdió muchas cosas con el huracán», añadió Maradona.
La cena benéfica costó alrededor de 176 dólares y tuvo activa participación de Maradona, quien firmó 50 pelotas para los asistentes.
También hubo una subasta de una camiseta del defensor catalán del Barcelona Gerard Piqué y de réplicas del trofeo de la Copa del Mundo.
La incorporación del astro argentino a Dorados de Sinaloa, el 6 de septiembre pasado, representó un gran empujón anímico para el equipo que ganó 18 de los últimos 21 puntos que disputó y está séptimo sobre un total de 15 clubes, con chances de clasificarse a la liguilla que definirá los ascensos a la máxima categoría.
En su última presentación, el Dorados dirigido por Maradona superó a Venados por 1-0 y estiró a cinco victorias su racha positiva.
En cuanto al huracán Willa, se formó en aguas del Pacífico mexicano y atacó la ciudad hace 15 días, ya que llegó a categoría 5 aunque impactó Sinaloa como categoría 3 y si bien no cobró vidas humanas provocó cuantiosos daños materiales, derribó árboles y postes de luz y dejó comunidades incomunicadas.