La edición de 1989 fue la última para Maradona y tiene muchas similitudes con la que jugó Messi exactamente 30 años después, en 2019, ya que ambas se jugaron en Brasil, las ganó el local, y en las dos Argentina finalizó en el tercer puesto
Diego Armando Maradona disputó tres Copa América y en ninguna de ellas logró salir campeón, aunque la particularidad de la primera participación en 1979 fue que el «Diez» marcó su gol inaugural en la competencia luciendo el número seis.
E inclusive en esas tres participaciones estuvo lejos de actuaciones descollantes, como por ejemplo en la edición de 1987, en la que distó mucho de ser ese jugador brillante que venía de deslumbrar a todo el planeta futbolístico como la gran figura del Mundial de México 1986.
Como Pelé, con el que todavía no se lo había empezado a comparar en ese entonces, debutó en Copa América con 18 años en ese 1979, pero a diferencia del brasileño, cuya edición de 20 años antes fue debut y despedida, Diego volvió a insistir, aunque en esta primera experiencia estuvo muy lejos de salir goleador del torneo como él.
Muy por el contrario, la paupérrima actuación de Argentina, en un torneo muy particular en que el vigente campeón Perú ingresaba en semifinales, por lo que se armaron tres zonas con la misma cantidad de integrantes, pero jugando partidos de ida y vuelta en sus respectivos países, lo dejó fuera de carrera ya en la fase de grupos que compartió con Brasil y Bolivia.
En el debut en La Paz con derrota por 2 a 1 el técnico César Luis Menotti, que estaba preparando simultáneamente el seleccionado sub-20 que se consagraría campeón del mundo juvenil por primera vez en Japón, decidió reservar a Maradona pensando en ese torneo, pero la derrota por 2 a 1 le complicó los planes.
Por eso el «Flaco» decidió ponerlo como titular en el partido siguiente, nada menos que ante Brasil en un estadio Maracaná colmado por 130.000 espectadores, donde Argentina volvió a perder por 2 a 1, pero la curiosidad estuvo dada en el tiempo porque Maradona utilizó la camiseta con el dorsal número seis.
Y con ese número volvería a jugar el partido siguiente frente a Bolivia en cancha de Vélez Sarsfield, donde la selección albiceleste se impuso por 3 a 0 y Diego marcó su primer gol en Copa América, el tercero de su equipo.
Esa fue la última vez que utilizaría un número que no fuera el 10, ya que el último encuentro frente a los brasileños en cancha de River Plate, que finalizó 2 a 2, no lo jugó, porque ya se encontraba con el seleccionado sub-20 rumbo al título mundial de la categoría. Argentina con ese empate terminó última en el Grupo B. El campeón del torneo fue Paraguay.
Maradona no formó parte de la selección en la edición de 1983 y recién volvió a hacerlo en 1987, cuando se mantuvo el formato pero se volvió a disputar el certamen en sede única, recayendo esa responsabilidad en Argentina, que venía de ganar el Mundial de México del año anterior y por lo tanto provocaba que cada presentación despertara un gran entusiasmo en el público local, y máximo con Diego en cancha.
A diferencia de su participación de ocho años antes, el técnico ya no era Menotti sino Carlos Salvador Bilardo, y Maradona arrancó a toda orquesta, aunque no así la selección, que debutó en el Grupo A empatando 1 a 1 con Perú con un gol suyo, pero luego superó por 3 a 0 a Ecuador para pasar a semifinales con dos tantos de Diego, uno de penal y el otro de tiro libre.
En la semifinal (Argentina siempre jugó en cancha de River) y por el hecho de haber clasificado como el peor de los tres primeros, debió enfrentarse con el vigente campeón, Uruguay, que ingresaba en esa instancia, y terminó perdiendo por 1 a 0 con gol de Antonio Alzamendi. Finalmente los «charrúas» volverían a alzarse con el título.
El partido por el tercer puesto disputado ante Colombia solamente entró en el recuerdo porque se jugó bajo una espesa niebla, que hacía más triste esa frustración que llevó a Maradona y compañía a perder por 2 a 1 y terminar terceros un certamen en el que habían partido como claros favoritos ante su propio público y bajo la condición de flamantes campeones mundiales.
La edición de 1989 fue la última para Maradona y tiene muchas similitudes con la que jugó Messi exactamente 30 años después, en 2019, ya que ambas se jugaron en Brasil, las ganó el local, y en las dos Argentina finalizó en el tercer puesto.
El torneo se dividió en dos grupos de cinco participantes y el primero y segundo de cada zona pasaron a jugar un cuadrangular final. Argentina integró el B y lo terminó ganando austeramente con seis puntos (recién desde el Mundial de Estados unidos 1994 la FIFA otorgó tres puntos por victoria), producto de dos triunfos por 1 a 0 sobre Chile y Uruguay, con sendos goles de Claudio Caniggia, y dos empates en cero con Bolivia y Ecuador.
Pero si fue pobre lo de Argentina en la faz ofensiva durante la fase de grupos, ni que hablar en el cuadrangular final, donde con el capitán Maradona exhibiendo un nivel tan deslucido como el resto de sus compañeros, se terminó despidiendo del torneo sin anotar más goles, ya que cayó por 2 a 0 frente a Brasil y Uruguay y empató 0 a 0 con Paraguay.
El estadio Maracaná, que había sido testigo de su debut en Copa América el 2 de agosto de 1979 con derrota frente a Brasil, fue también testigo de su última participación en esta competencia 10 años después, el 16 de julio de 1989, con empate ante Paraguay.
Diego jugaría todavía los Mundiales de Italia 1990 y Estados Unidos 1994, pero no se pondría la camiseta celeste y blanca en las dos próximas Copa América que Argentina terminaría ganando, en Chile 1991 y Ecuador 1993, y por eso este torneo nunca vería al mejor de todos los tiempos levantando un trofeo que, luego de cinco participaciones, también le sigue resultando esquivo a su más reputado heredero: Lionel Messi.