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Otro sector en alerta

Máquinas agrícolas: piden que el 60% sea de producción nacional


El presidente de la Cámara de Fabricantes de Maquinaria Agrícola, Raúl Crucianelli, pidió subir al 60% la integración de piezas argentinas que deben tener los equipos fabricados en el país para ser considerados de producción nacional.

«Los que tienen integración nacional son los que pueden contar con algunas ventajas financieras e impositivas», explicó Crucianelli, al resaltar que en la Mesa de Competitividad de la Maquinaria Agrícola que presidió el presidente Mauricio Macri en Córdoba «se trató el tema».

Indicó que el Gobierno «presentó un proyecto sobre esta reglamentación, pero nosotros consideramos que los porcentajes son bajos y que deben ajustarse al considerar que la fórmula de la integración de los componentes debería ser 60% nacional y 40% importado».

«A su vez, se propuso que existan controles y auditorías de cumplimiento y, en caso de infracción, se impongan sanciones a las empresas que no respeten el porcentaje de integración. El tema continuará en estudio y se espera una definición», señaló.

Respecto de la financiación, clave para la venta de maquinaria, se avanzó en que debe estar enfocada a maquinarias que respeten el cumplimiento de integración nacional, para favorecer el desarrollo de la industria nacional y para lograr un uso eficiente de los fondos públicos.

A su vez, en la reunión se destacó la buena voluntad y predisposición del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), pero se señaló la falta de volumen de operaciones.

Asimismo, se solicitó más compromiso por parte del Banco de la Nación Argentina (BNA) y de entidades privadas, que «no demuestran gran acompañamiento a pesar de la liquidez existente», añadió Cafma.

En relación a los aspectos impositivos que reclama el sector empresario, se avanzó en que la devolución de los saldos técnicos de IVA incluyan los gastos de comercialización, los cuales son importantes y significativos para las finanzas de las fábricas, pero se destacó el hecho de que se aceleraron los tiempos de devolución de los saldos.

«Asimismo, planteamos que para competir en el mundo, tenemos la necesidad de acceder a insumos a precios globales y que los aranceles de importación de materias primas y productos elaborados no pueden ser del mismo valor (14%)», subrayó Crucianelli.