Desde la agrupación están pidiendo donaciones de "mantas, frazadas, cualquier ropa de abrigo y lana". También invitan a quienes quieran hacerlo, a sumarse. "Son todos bienvenidos", dijo a CLG Adriana Dalmasso.
Por Diego Carballido
La agrupación de voluntarios “Manos Solidarias” comenzó su colecta de todos los años para tratar de aminorar la difícil de situación que atraviesan cientos de rosarinos al tener que pasar el próximo inverno durmiendo en la calle. «Recibimos mantas, frazadas, cualquier ropa de abrigo, lana y todos aquellos que se quieran sumar a tejer también son bienvenidos» dijo a CLG Adriana Dalmasso, una de las coordinadores de “Manos Solidarias”.
«Notamos que aumentó la gente que vive en la calle. Existen más familias con niños pidiendo”, advirtió Dalmasso y aseguró que desde la agrupación siempre ponen en aviso al área de desarrollo social encargada de este tipo de situaciones. “Tratamos de ser un nexo para ayudar, pero se vive con mucha vulnerabilidad. Por ejemplo, en cuestiones de salud, hemos visto a muchas mujeres embarazadas viviendo en la calle», dijo Dalmasso y afirmó: «Muy triste todo».
“Manos Solidarias” lo conforman unos 100 voluntarios, aunque siempre están abiertos a recibir más ayuda por la gran cantidad de demanda. «Todos tenemos una vida con responsabilidades, trabajo y estudios, pero tratamos de ayudar en diferentes horarios y zonas”, explicó Dalmasso, y agregó: “Sería bueno que se acerquen voluntarios con autos porque a medida que nos enteramos de gente que necesita, nos vamos extendiendo un poco más hasta donde está la persona».
Este grupo solidario, cada miércoles y viernes recorre por las noches con una olla las zonas del centro, oeste y las peatonales, llevando un plato de comida a quienes lo necesitan. También los domingos visitan a las personas que duermen en las afueras de la Terminal de Ómnibus. «Salimos por las noches con las viandas de comida, abrigos y manta”, contó Dalmasso, quien también explicó que deben coordinar con el resto de las agrupaciones que también realizan la misma tareas en las calles del centro para que las personas puedan tener todos los días algo para comer.
Desde la agrupación preparan casi 120 raciones en cada salida para cubrir las diferentes zonas de la ciudad. «Hay días que son menos, o más, según la cantidad de gente», detalló Dalmasso.
Este grupo de voluntarios realiza habitualmente campañas y charlas de concientización para propagar la idea de ayudar a quienes lo necesiten. «Hay que aprender a no mirar para otro lado. La mirada tiene que estar en toda la sociedad», sentenció Dalmasso, y contó: «Estamos trabajando en cuatro puntos relacionadas a la colecta de alimentos, abrigos y frazadas, sobre todo por el frío que ya estamos sintiendo en la ciudad». Además, un fin de semana al mes, la organización hace campañas en los supermercados de la cadena “La Gallega”. «Aprovechamos para entregar volantes y charlar con los clientes del supermercado sobre nuestro trabajo».
Actualmente, están organizando una Tertulia en el bar “Let Dance”, para el próximo viernes 31 de mayo, donde todo lo recaudado será para que “Manos” lo pueda distribuir entre las personas en situación de calle y en los comedores que apadrina la agrupación. 
«Vemos gente que pasó, por no poder pagar un alquiler, a una pensión. Para luego quedarse sin recursos y terminar en la calle. Es terrible», compartió Dalmasso quien tiene un contacto permanente con las realidades de quienes no tiene un techo para dormir.
«Se nos genera un mensaje contradictorio, porque le cambiamos a algunas personas la realidad por un momento, pero te quedás con una sensación de vacío e impotencia que nos obliga a preguntarnos ¿qué está pasando?», analizó Dalmasso y agregó: «Todos los días me cruzo con gente pidiendo comida, no piden ropa sino directamente algo para comer. Si bien sabemos que estamos en una crisis en todo el país, duele ver una criatura hasta muy tarde andando en la calle junto con toda su familia».
La referente de “Manos Solidarias” insistió en no caer en la indiferencia frente a la necesidad, asegurando que con gestos muy pequeños se le puede modificar la realidad a una persona que lo necesita. «No nos diferenciamos en nada con el resto. Nacemos y morimos de la misma manera. Por eso, es un buen hábito ayudar, te deja una templanza en el corazón que es invaluable. Ayudar para desmitificar esa idea de que el que vive en la calle es un vago o un ladrón», concluyó.
Para contactarse con esta agrupación, se puede realizar a través de su página de facebook: «Manos Solidarias»