La agrupación de voluntarios conversó con CLG sobre las consecuencias de la pandemia entre las personas en situación de calle y sobre la campaña solidaria que están llevando adelante
Por Diego Carballido
«Nos encontramos con mucha gente que no está en situación de calle, pero que no está pudiendo comer», aseguró Adriana Dalmasso, referente de la agrupación de voluntarios Manos Solidarias, acerca del panorama con el que se encuentran a diario en sus recorridas de asistencia, donde llevan ropa y comida a las personas en situación de vulnerabilidad, en la zona de la Terminal de Ómnibus, la Plaza Montenegro y el microcentro de la ciudad. «Es enorme la cantidad de gente que nos contacta porque no la está pasando nada bien», afirmó Dalmasso en diálogo con CLG.
Para la referente de Manos Solidarias el “Estado está presente en toda la problemática, ya que se encuentran habilitados cinco dispositivos de refugio y asistencia que están siempre llenos de gente”. Sin embargo, como consecuencia de la pandemia de coronavirus: «Ha aumentado la población en situación de calle. Hay muchos jóvenes y personas que antes podía pagar una pensión y que ahora se quedaron sin trabajo», explicó Dalmaso. «Es la parte conflictiva extrema que trae esta pandemia. Hay muchísima gente que no la está pasando nada bien», agregó.
Desde el comienzo del aislamiento social obligatorio, un número reducido de voluntarios de la agrupación cuenta con el permiso de circulación con el que recorren las calles llevando el desayuno y atendiendo a las diferentes problemáticas que se van presentando a medida que avanza la cuarentena. «Afortunadamente tenemos gente que nos dona barbijos caseros y eso los vamos repartiendo a medida que distribuimos los desayunos», contó Dalmasso y aseguró que: «Como a todos, cuando esto comenzó nos generó incertidumbre y en la gente en situación de calle aún más, porque se le suma también la problemática del dengue».
En estos días, la agrupación se encuentra llevando adelante su tradicional campaña de los “cuadraditos”, en donde invitan a todos los interesados a tejer pequeños cuadrados de lana con los que luego conforman las mantas para las personas en situación de calle. Y este año, por la presencia del coronavirus, decidieron sumarle la posibilidad de entregar un alimento no perecedero a cambio de un tapaboca elaborado por el grupo de tejedoras voluntarias que forma parte de Manos Solidarias. «Son las dos campañas en paralelo, tenemos el grupo de la gente que teje que van destinados a las mantas y también se hace el canje de tapabocas por alimentos», agregó Dalmasso.
A la hora de ser consultada por aquellos elementos que son más necesarios en sus habituales recorridas, Dalmasso aclaró que: “Ropa de abrigo, por suerte, hemos recibido un montón. Lo que más hace falta son artículos de higiene personal, yerba, café y todo lo necesario para los desayunos que salimos a repartir todos los días. Y después todo lo que es alimentos no perecedero es siempre bienvenido».
Para colaborar con Manos Solidarias, es posible el contacto a través de su espacio en el Facebook, o a través de su Instagram