La Fiscalía española pidió este lunes hasta 15 años de prisión para seis jóvenes que violaron por turnos a una menor durante una fiesta que tuvo lugar hace tres años en una fábrica abandonada de la ciudad de Manresa, cercana a Barcelona, tras considerar que la víctima sufrió una agresión sexual y no abuso.
El Ministerio Público modificó la calificación de los hechos en el final del juicio, tras haber escuchado el relato de la víctima y teniendo en cuenta la sentencia del Tribunal Supremo que hace unos meses corrigió y elevó las penas en el emblemático caso de «La Manada» que violó a una joven durante las populares fiestas de San Fermín de 2016, en Pamplona.
De acuerdo con el fiscal, los autores de la violación múltiple ocurrida también en 2016 en Manresa, actuaron conforme a una «organización criminal«, y se valieron de su superioridad numérica para «intimidar» a la víctima, aprovechándose de su «complexión menuda», su «temprana edad«, 14 años, y que estaba «bajo el influjo de las drogas», con lo que tenía «nublados el entendimiento, la voluntad y la capacidad de reacción«.
También se pide una indemnización de 60.000 euros por daños morales sufridos por la víctima, quien sigue asistiendo a una terapia psicológica a raíz del fuerte shock traumático que padeció.
Hay un séptimo acusado, que se masturbó mientras se producía la agresión, para el que la Fiscalía pide sólo 18 meses de multa por omisión del deber de impedir un delito.
El pasado 8 de julio, la víctima declaró en Barcelona ante el tribunal que juzgó los hechos que sus agresores la obligaron a tener sexo a punta de pistola.
«Me sentí intimidada por la pistola y por ellos. Solo lloraba«, afirmó la joven, al relatar la agresión sexual que sufrió, al declarar protegida por un biombo.
Los acusados de «La Manada de Manresa» fueron procesados por abuso sexual, igual que los chicos de «La Manada» de Pamplona, a los que la justicia condenó en primera instancia por ese delito y no violación, desatando una ola de indignación ciudadana.
La posterior corrección del fallo por parte del Tribunal Supremo, que elevó las penas de 9 a 15 años de cárcel para los cinco jóvenes, determinó que la víctima había sufrido una «violación continuada«.
El caso de La Manada de San Fermín se convirtió en un emblema del movimiento feminista en España, después de que durante el juicio parte de la prensa hubiese puesto en duda la declaración de la víctima, y luego de que la primera condena haya sido por abuso sexual debido a que se consideró que no había quedado acreditado suficientemente la violencia o intimidación sufrida por la joven.