La secretaria general de Amra seccional Santa Fe se mostró indignada por el descontrol del pasado fin de semana y advirtió: "Los trabajadores están destruidos"
El último fin de semana dejó imágenes preocupantes de Rosario, en el marco de la pandemia por coronavirus que está lejos de terminar: gente haciendo cola en la Florida sin distanciamiento ni barbijo, personas bailando en espacios reducidos en las islas, hinchas alentando a sus equipos de fútbol sin los cuidados mínimos y otros amontonados en la zona de bares. Todos, creando focos de contagio, ante una situación sanitaria compleja y trabajadores de la salud “destruidos”. “Al ver las imágenes el personal de salud se pregunta para que hace esto, para que arriesga la vida”, expresó a CLG Sandra Maiorana, secretaria general de la Asociación de Médicos de la República Argentina (Amra) seccional Santa Fe.
La referente provincial advirtió que “solo basta ver lo que está pasando en Italia y otros países de Europa. Si seguimos así acá va a pasar lo mismo”. Al tiempo que agregó: “Puede impactar en un aumento del número de contagios, lo cual sigue sobrecargando al personal de salud mentalmente destruido, por estrés y por ver a compañeros que pierden la vida”.
“Las semanas anteriores fueron de mucho estrés. Ingresaban a los centros de salud gente descompensada, y son espacios que no están preparados para reanimar gente. No se llegaron a cubrir los llamados de emergencia en muchos casos, aunque ahora está más calmo en Rosario, puntualizó Maiorana.
“En Rosario hay ocupación importante de camas, pero no estamos en riesgo de quedarnos sin plazas. Pero más allá de ese dato positivo, los trabajadores no dan más, piden las vacaciones y no autorizan reemplazos: la gente está cansada, ya no en el límite”, completó.
Crece la tasa de letalidad en Rosario
Ante el alza preocupante en el número de fallecidos con coronavirus, los números de la tasa de letalidad empiezan a causar polémica. En su informe, el reporte semanal estableció una tasa de letalidad en Rosario del 1,58 cada cien casos registrados, la provincia informó para la ciudad 1,7, mientras que un informe elaborado por científicos del Conicet Rosario indica que este valor trepó al 2,6, un valor casi idéntico a la media nacional, ubicado en el 2,7.
Más allá de la discordancia estadística, la cantidad de víctimas viene en ascenso y este domingo se produjo la muerte de una enfermera de la guardia del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca). Con ella, ya son más de una decena los profesionales de la salud fallecidos en la pandemia.
La ciudad transita una etapa de flexibilización desde hace semanas, en una curva epidemiológica que ha logrado disminuir variables. Por ejemplo, se consolidaron dos semanas ininterrumpidas de un registro diario de casos por debajo de los mil. Este domingo se registraron 256 nuevos casos en Rosario.
Sin embargo, y mientras esto se produce, la de ocupación de camas en los efectores de salud sigue por encima del 80 por ciento. Y en lo que hace a las víctimas, es lo que más preocupa. El dato estadístico conlleva el dolor y la pérdida en los familiares y seres queridos, pero pone en perspectiva una Rosario que se muestra dual: por un lado la costa repleta de veraneantes y por el otro los hospitales con las unidades críticas ocupadas y el personal de la salud sobrecargado.