Gremiales

Maiorana afirmó que reforma del estatuto de la CGT será difícil de implementar


"La Ley Camaño de cupo femenino del 30% para el universo sindical no se cumplió nunca", manifestó la santafesina

La gremialista de la seccional santafesina de la Asociación de Médicos de la República Argentina (AMRA) y exsecretaria de Salud Laboral y Medio Ambiente de la CGT, Sandra Maiorana, advirtió que el proyecto de reforma del estatuto de la central obrera con el objetivo de ampliar el cupo femenino sindical fue «consensuado pero no será nada fácil» su implementación.

«Se habla de unión pero hay sectores distintos que solo figuran juntos, no unidad real», alertó en una entrevista con Télam.

Y sobre ese diagnóstico, la sindicalista profundizó: «La Ley Camaño de cupo femenino del 30% para el universo sindical no se cumplió nunca. La CGT habla de unión pero hay sectores distintos figurando juntos. La unidad real no la vi nunca».

Maiorana es secretaria adjunta nacional de AMRA y en el consejo directivo de la CGT fue desplazada por dirigentes de su propio gremio, según denunció hace dos semanas ante el Ministerio de Trabajo y el Inadi.

En relación a la iniciativa de modificar el estatuto, la sindicalista valoró que sea un proyecto «consensuado» pero al mismo tiempo marcó que tendrá un alcance «limitado» porque asegura -criticó- «un cupo femenino en cantidad, no en calidad».

«Un hombre ocuparía una futura secretaría y una mujer sería su suplente. ¿Quién decidirá? Las mujeres no quieren llegar a la CGT para servir café. Hoy cotiza en bolsa y queda muy bien y evolucionado posicionarla. Pero, ¿es real la intención?», se interrogó sobre la promoción de la participación femenina en el sindicalismo.

Para la dirigente, se trata de un proyecto de reforma «parcial y transitoria para solucionar un problema y quedar bien», aunque advirtió que «si sirve para arrancar bienvenido sea, como en su momento la Ley Camaño, que influyó mucho en el cambio producido en el país porque permitió el crecimiento del sector femenino», aseveró.

«La reforma no es la ideal, pero servirá porque será un cambio cultural. Sin embargo, el Comité Central Confederal estoy segura que no debatirá el proyecto. Si la iniciativa le cierra a la cúpula de la CGT se bajará a votar. Todo está cocinado», analizó.

La CGT convocó al Confederal, instancia previa a la renovación de autoridades, para el miércoles 22 de septiembre en el Salón Felipe Vallese de la sede de Azopardo al 800, y al Congreso de la central para el 11 de noviembre en las instalaciones mercantiles de Parque Norte.

Por otro lado, Noé Ruiz, del gremio de modelos y secretaria de Género e Igualdad de Oportunidades de la CGT, confió a Télam que la denuncia por violencia de género de Maiorana ya fue recibida por la central obrera, que la derivó a su área jurídica.

«Maiorana sabe mucho de salud laboral y tiene claro lo que es el sindicalismo y el proceso de crecimiento de la mujer. La CGT quiere la integración, me consta, pero no es fácil hacerlo en todos los gremios porque se requiere adaptar los estatutos», afirmó.

Y sobre el proceso de reformas, Ruiz aconsejó: «No es sencillo cambiar de golpe, porque ello implica desplazar compañeros y no todos aceptan dar un paso al costado. El proceso requiere sobre todo seriedad y respeto».

Para la sindicalista, es necesario empoderar a los jóvenes, porque son «el futuro», y al referirse al futuro en el corto plazo señaló que «será duro» porque «habrá hambre, desempleo y pérdida de derechos muy probablemente».

Por todo esto, reafirmó, «se requiere más que nunca la unidad» del movimiento obrero.