Desde Caracas se insistió con el propósito de Estados Unidos: "Le pedimos a los sectores democráticos, humanistas, al pueblo de Brasil y a las fuerzas militares que detengan cualquier aventura contra Venezuela"
La tensión entre Venezuela y Brasil va en aumento. El jueves Jair Bolsonaro, presidente brasileño, dijo que retirará a sus diplomáticos del país vecino y Nicolás Maduro, mandatario venezolano, respondió a esto apuntando directamente contra Estados Unidos, ya que acusó a la Casa Blanca de tener un plan para empujar a un conflicto armado contra su país, e instó a los políticos y militares brasileños a detener cualquier maniobra al respecto.
«Le pedimos a los sectores democráticos, humanistas, al pueblo de Brasil y a las fuerzas militares que detengan cualquier aventura de (el presidente brasileño) Jair Bolsonaro, en coordinación con (el mandatario estadounidense) Donald Trump, contra Venezuela», dijo Maduro en un discurso televisado anoche por la cadena estatal venezolana.
Según afirmó el gobernante venezolano, Bolsonaro -que se encuentra de viaje en Estados Unidos- fue citado en «la mansión» de Trump, con el único propósito de «empujar a Brasil a un conflicto armado con Venezuela».
El pasado jueves el gobierno brasileño anunció la retirada de sus diplomáticos en Venezuela, en un nuevo gesto de Bolsonaro contra Maduro, a quien desconoce como mandatario, ya que reconoció al líder de la oposición Juan Guiadó como presidente encargado del país.
En respuesta, Caracas aseguró que existe un «movimiento sincronizado» para que los diplomáticos del Gobierno de Venezuela abandonen también Brasil.
De momento, la Cancillería brasileña no ha definido aún cómo prestará asistencia consular a los brasileños residentes en Venezuela, reportó la agencia de noticias Europa Press.
Pese a la delicada relación entre ambos países, la beligerancia mostrada contra la Venezuela de Maduro no es exclusiva de Bolsonaro.
Ya en 2017 el gobierno del entonces presidente Michel Temer (2016-2018) apoyó la expulsión de Venezuela del Mercosur, lo que motivó la salida de su embajador en Caracas, Rui Pereira.
Desde entonces, Brasil estuvo representado en Caracas por un encargado de negocios, mientras que Venezuela mantenía un representante provisional en Brasil, que con la llegada de Bolsonaro dejó de tener contacto con las autoridades del país en favor de María Teresa Belandria Expósito, la apoderada que designó Guaidó.