El presidente de Venezuela Nicolás Maduro consideró «nefasta» la decisión de España de reconocer a Juan Guaidó como presidente «encargado», una posición que adoptaron posteriormente otros países europeos con los que Caracas «revisará integralmente» su relación diplomática.
«El gobierno cobarde de España tomó una decisión nefasta en la historia de las relaciones entre España y Venezuela», afirmó hoy Maduro en un acto con militares en el estado de Aragua (norte) al referirse al reconocimiento del dirigente antichavista por parte de diferentes países europeos.
«Yo le digo al señor Pedro Sánchez: Dios no lo quiera, pero si algún día se concretara el golpe de Estado, si algún día se concretara una intervención militar gringa, sus manos, señor Pedro Sánchez, quedaran llenas de sangre (…), quedará manchado en sangre para siempre», añadió.
Hoy a primera hora, Sánchez anunció durante una conferencia que reconoce formalmente a Guaidó como presidente encargado, y que promoverá en el seno de la Unión Europea un plan para llevar ayuda humanitaria a Venezuela.
Con su anuncio, Madrid encabezó el pelotón de naciones europeas que, vencido el plazo de ochos días que le dieron a Maduro para que convoque a elecciones, reconocen al otrora dirigente opositor como presidente interino a la espera de «elecciones libres, democráticas, con garantías y sin exclusiones» en el menor plazo de tiempo posible.
Tras ser designado como presidente encargado por la Asamblea Nacional, Guaidó elevó una petición a 46 países para que sean congelados los activos de Venezuela en esos territorios, y nombró embajadores en 10 países americanos y ante el Grupo de Lima, crítico con Maduro.
El reconocimiento de Europa provocó la reacción de la cancillería chavista, que advirtió que evaluará cómo continuarán las relaciones diplomáticas con esos países.
A través de un comunicado de su Cancillería, el gobierno de Maduro señaló que la revisión de las relaciones comienza «a partir de este momento» y hasta tanto se produzca en estas naciones «una rectificación que descarte su respaldo a los planes golpistas y los reencauce hacia el respeto irrestricto del derecho institucional».