El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó que inició un diálogo con un grupo minoritario de la oposición porque los representantes del mandatario interino designado por el Parlamento, Juan Guaidó, no cumplieron “con nada de lo que se comprometieron” en las negociaciones en Barbados auspiciadas por Noruega.
“Nosotros, por otro lado, íbamos avanzando en el diálogo con otros sectores, porque el sector este, llamado de Guaidó, sencillamente no cumplieron con nada de lo que se comprometieron”, dijo Maduro en un acto oficial transmitido por la televisora estatal VTV. Según el mandatario chavista, los delegados del gobierno interino “se comprometieron a hablar con el gobierno de Estados Unidos para que levantara las sanciones contra Venezuela” pero no lo hicieron, recogió la agencia de noticias EFE.
El gobierno chavista y una pequeña fracción del antichavismo firmaron el lunes un acuerdo para la instalación de una “mesa de diálogo nacional”, rechazado por el grueso de la oposición, un día después de que Guaidó diera por concluido el proceso de Barbados, 40 días después de que Maduro lo suspendiera unilateralmente. Las dos partes habían mantenido cinco rondas de conversaciones -dos en mayo, en Oslo, y tres en julio, en Bridgetown, Barbados- sobre una agenda de seis puntos bajo la facilitación del gobierno de Noruega.
Maduro suspendió el proceso a comienzos de agosto, después de que Estados Unidos decretara el embargo de “todos los bienes e intereses” del Estado venezolano en jurisdicción norteamericana. Para entonces, las conversaciones estaban estancadas porque el chavismo no aceptaba que Maduro saliera del gobierno antes de que se celebren elecciones presidenciales y la oposición no lograba convencer a Washington de que levantara algunas de las sanciones impuestas a Venezuela, según coincidieron entonces varias fuentes políticas venezolanas consultadas por Télam.
Guaidó afirmó el lunes, en conferencia de prensa, que “el régimen abandonó la negociación” y “salió corriendo” una vez que la oposición propusiera que tanto él como Maduro dejaran sus cargos y Venezuela fuera administrada por un “consejo de gobierno de transición plural” hasta que se realizaran los comicios presidenciales, en un plazo de nueve meses.
Durante la primera ronda, al acordar la metodología de las conversaciones, las partes convinieron en que los acuerdos que se alcanzaran no se considerarían tales hasta que fueran refrendados por escrito, para evitar que se repitiera la experiencia de anteriores diálogos que fracasaron por el incumplimiento de lo pactado, aseguraron entonces fuentes de la negociación a esta agencia. Al cabo de las cinco rondas, ningún acuerdo fue publicado ni trascendió.
Bajo el gobierno de Maduro, el chavismo y la oposición -entonces nucleada en la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD)- iniciaron tres procesos de diálogo, que fueron abandonados por el antichavismo con el argumento de que el gobierno no había cumplido compromisos asumidos en las conversaciones y solo había buscado ganar tiempo.
Los dos primeros, en 2014 y 2016, fueron facilitados por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y el Vaticano, y el tercero, entre fines de 2017 y 2018, se realizó en Santo Domingo, República Dominicana, auspiciado por la Unasur y los ex presidentes español José Luis Rodríguez Zapatero, dominicano Leonel Fernández y panameño Martín Torrijos.