El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, identificó este viernes como «agente de los gringos» a Juan Guaidó, quien se proclamó como jefe del Poder Ejecutivo por encargo de la Asamblea Nacional (AN, parlamento).
Maduro dio una larguísima conferencia de prensa en Caracas, ocasión en la que reiteró que Venezuela es el escenario de una intentona golpista promovida por la Casa Blanca, rechazó con muy duros términos una exhortación de España para que convoque a elecciones libres en el corto plazo y aseguró que está dispuesto a buscar una solución a la crisis a través del diálogo entre venezolanos.
El mandatario dio inicio a la conferencia de prensa cuando Guaidó terminaba un discurso con el que reapareció públicamente en Caracas, y al jefe de la Asamblea Nacional estuvieron dirigidos sus primeras expresiones. «Lo formaron como agente y lo metieron en la política, un agente del Gobierno de los Estados Unidos», subrayó.
Maduro insistió con que el «golpe de Estado» en su contra es «orquestado» desde Estados Unidos, el primer país en reconocer a Guaidó como presidente interino. «Pero estados Unidos es más que Donald Trump; Trump es pasajero, ojalá algún día podamos tener un diálogo con ellos», sentenció.
También reiteró que está dispuesto a un diálogo entre venezolanos para superar la crisis, ya que siempre «hubo canales de comunicación, a pesar de las recientes acciones de la oposición venezolana y la injerencia extranjera». «Entre venezolanos, todo; fuera de casa, nada; con los gringos ni agua, nada», subrayó.
El pasado miércoles, Maduro le había dado un plazo de 72 horas a los diplomáticos estadounidenses con destino en Venezuela para que abandonen el país y ayer ordenó el cierre de la embajada y los consulados de su país en Estados Unidos.
El presidente venezolano también rechazó con contundencia una exhortación del canciller español, Josep Borrell, quien señaló que Maduro debe convocar elecciones en un plazo «necesariamente corto» y con «todas las garantías», o la Unión Europea (UE) le encargará la responsabilidad a Juan Guaidó, a quien reconocerá como presidente interino.
España «no tiene moral para poner un ultimátum. «Nos plantamos frente a España, ante su racismo, ante su discriminación. Vamos a derrotar a esa clase política que desprecia a Venezuela», replicó Maduro.