El presidente de Francia, Emmanuel Macron, recibió hoy como a un héroe a Mamoudou Gassama, el maliense indocumentado que salvó la vida de un niño de cuatro años en París tras trepar cuatro pisos, le prometió la nacionalidad gala y formar parte del servicio cívico de bomberos de la capital francesa.
Bautizado como «Spiderman» en la prensa francesa, el sábado pasado Gassama subió en apenas medio minuto por la fachada del edificio para llegar hasta el pequeño, que se había quedado colgado de un balcón suspendido en el vacío.
La heroicidad de Mamoudou Gassama: «Sólo pensaba que tenía que salvar al niño y gracias a Dios lo salvé» https://t.co/k47BkMVPoZ pic.twitter.com/jYaaRYXXPN
— 24h (@24h_tve) 28 de mayo de 2018
«Bravo», le dijo hoy Macron en el encuentro que mantuvieron en el Elíseo después de que el vídeo en el que se ve a Gassama salvando al pequeño se viralizara en internet.
La Presidencia francesa informó de que el joven, de 22 años, tendrá la nacionalidad francesa y formará parte del servicio cívico de los bomberos de la capital, reportó la agencia de noticias EFE.
Gassama acaparó la actualidad nacional desde que el sábado salió al rescate de ese niño sin más ayuda que la fuerza de sus brazos.
«No pensé en nada, subí directamente», le contó hoy el joven a Macron, que le concedió también una medalla y un certificado de «valentía y entrega», y le aseguró que todos sus papeles se van a regularizar.
En un vídeo ampliamente difundido en las redes sociales, se le puede ver escalando por los balcones y agarrar al niño, al que un vecino de al lado intentaba ayudar sin éxito.
En la calle, algunos ciudadanos habían llamado a la policía, pero Gassama llegó antes que los agentes.
Su gesto llevó a muchos internautas a reclamar su nacionalización y el portavoz gubernamental, Benjamin Griveaux, anticipó ayer que el Ejecutivo era partidario de dársela.
«Ese acto de una inmensa valentía, fiel a los valores de solidaridad de nuestra República, debe abrirle las puertas de nuestra comunidad nacional», indicó en Twitter.
Gassama llegó a Francia el pasado septiembre y este lunes se presentó en el Elíseo en vaqueros y camiseta de manga corta, acompañado de su hermano y su novia, con quienes se hizo unas fotos con su propio móvil a la entrada del Palacio.
La madre del niño no estaba en París en el momento de los hechos y el padre, nacido en 1981 y sin antecedentes judiciales, fue detenido por haberlo dejado sin vigilancia y comparecerá ante la Fiscalía.