El presidente francés se expresó tras la decapitación de un docente en París y un ataque con cuchillo en una iglesia de Niza
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, dijo que comprende que los musulmanes pueden estar «conmocionados» por las caricaturas de Mahoma, pero que eso no justifica la violencia, tras la decapitación de un docente en París y un ataque con cuchillo en una iglesia de Niza.
«Entiendo que la gente pueda sentirse conmocionada por las caricaturas, pero nunca aceptaré que se justifique la violencia. Nuestras libertades, nuestros derechos, considero que es nuestra vocación protegerlos», declaró el jefe del Estado en un extracto de una entrevista que se emitirá hoy por la cadena de noticias qatarí Al Jazeera.
La entrevista será transmitida por la cadena de televisión, que emite en varios idiomas, entre ellos el árabe y el inglés, y tiene una amplia audiencia en los países de Medio Oriente y del norte de África.
Es el primer reportaje que concede el presidente desde el comienzo de las manifestaciones contra Francia por sus declaraciones en relación a las publicaciones satíricas del profeta Mahoma en nombre de la libertad de expresión, tras la decapitación hace dos semanas de un docente que había mostrado a su clase estos dibujos.
En esta «larga» entrevista, Macron intenta «explicar su visión de manera apacible», explicó una fuente cercana al mandatario en declaraciones a la agencia de noticias francesa AFP.
Macron tiene la voluntad de demostrar que «sus palabras sobre la lucha contra los separatismos están distorsionadas y las de las caricaturas a menudo caricaturizadas», se explayó.
Se trata de «contrarrestar las falsedades, en lugar de dejarlas prosperar y reexplicar los fundamentos del modelo republicano» francés, precisó.
En la entrevista, Macron subraya que las caricaturas no fueron publicadas por el Gobierno, sino por periódicos libres e independientes.
El 22 de octubre, durante el homenaje nacional al docente asesinado, el Presidente francés declaró: «Defenderemos la libertad, la laicidad, no renunciaremos a las caricaturas ni a los dibujos, aunque otros lo hagan».
Este discurso desencadenó una ola de críticas en muchos países de mayoría musulmana, donde se llamó a boicotear los productos franceses y a manifestarse.
En ese marco, un atacante armado con un cuchillo mató el jueves pasado a tres personas dentro de una iglesia en la sureña ciudad francesa de Niza, lo que llevó al Gobierno francés a elevar al máximo el nivel de alerta.
Francia es azotada por atentados islamistas de alto impacto desde 2015, cuando un ataque yihadista el 7 de enero contra el semanario satírico Charlie Hebdo dejó 12 muertos.
El 13 noviembre del mismo año, un comando yihadista perpetró ataques coordinados en París que dejaron 130 muertos.