Luego de una cargada visita oficial a la Argentina, el presidente brasileño Jair Bolsonaro regresó a su país. Durante todo el jueves mantuvo encuentros clave con su par Mauricio Macri, funcionarios de la Embajada Brasileña en Buenos Aires e integrantes de los tres poderes del Estado. Antes de retirarse, dialogó con la prensa y dijo que este primer viaje a la Argentina fue un paso inicial en un posible acuerdo para unificar los países en una moneda, que podría extenderse a otros países del Mercosur.
«Este es un primer paso para poder avanzar en la idea de una moneda única. Fue un encuentro muy bueno», expresó Bolsonaro antes de viajar hacia al aeropuerto.
Las primeras informaciones indican que Argentina y Brasil negocian la creación de una moneda común que reemplace a las actuales de ambos países y que llevaría de nombre «peso real». Bolsonaro también agradeció el trato que recibió por parte de la Argentina en su visita.
Sin embargo, tras conocerse la información, el Banco Central de Brasil desmintió que exista un proyecto concreto de integración monetaria con la Argentina. «El Banco Central de Brasil no tiene proyectos o estudios en marcha para una unión monetaria con Argentina», dijo la entidad monetaria del gigante sudamericano incluso desmintiendo al propio presidente del Brasil, Jair Bolsonaro.
Minutos después el Banco Central del Brasil emitió un comunicado en el que señaló: «Hay tan sólo, como es natural en la relación entre socios, diálogos sobre estabilidad macroeconómica, así como debates sobre reducción de riesgos y vulnerabilidades y fortalecimiento institucional».
En Argentina, también salieron a enfriar el tema. El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, sostuvo que “es un proyecto que venimos conversando con Paulo Guedes. Por ahora es una idea que compartimos». Y explicó que «la Argentina y Brasil deben integrarse más, abrir su economía«.
Dujovne, que participa de la reunión de ministros del G20 en Japón, en declaraciones a radio Mitre, expresó que «Argentina y Brasil estamos expuestos a los mismos shock externos» por lo que «converger en una moneda común sería mayor estabilidad y comercio».
Frente a las recientes críticas a la economía argentina que hizo la jefa del FMI, Christine Lagarde, el ministro entiende que la directora «se refería a una reducción más lenta de la inflación. El proceso se está verificando, está bajando pero más lento.