El gobierno se reunió este martes con autoridades del Fondo Monetario Internacional (FMI) y aseguró que hubo un «avance», pese a que aún no hay fecha concreta para el desembolso de los US$ 5.400 millones.
El presidente Mauricio Macri, el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, y el titular del Banco Central, Guido Sandleris, mantuvieron con el director gerente del FMI, David Lipton, y el director del Departamento del Hemisferio Occidental, Alejandro Werner, un encuentro «constructivo», según consideró el organismo multilateral.
En ese sentido, el FMI indicó que analizaron «los esfuerzos que la Argentina ha realizado bajo el programa y sus impactos positivos».
«Las recientes medidas de las autoridades han ayudado a calmar los mercados», señaló Lipton, quien puntualizó: «Expresé nuestra intención de continuar colaborando con las autoridades y ayudarlas a responder a la difícil situación y los tiempos difíciles que se avecinan».
En ese sentido, subrayó: «Nuestro diálogo y estrecha colaboración con las autoridades argentinas continuará con las reuniones técnicas que se realizarán más adelante esta semana y antes de las reuniones anuales del FMI».
Lacunza, en tanto, aseguró que hubo un «avance» y anticipó que «en la semana del 14 de octubre» viajará una misión argentina a Washington para «seguir trabajando».
«Fue una buena reunión», evaluó en diálogo con la prensa y resaltó que Macri, quien se sumó al final, participó para «manifestar la posición» del país.
Además, destacó que «la Argentina cumplió con todos los compromisos en materia monetaria y fiscal».
El encuentro, llevado a cabo en Nueva York en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas, es «la continuidad de las reuniones que comenzaron en Buenos Aires a fines de agosto», afirmó Hacienda en un comunicado.
Remarcó que allí «se coincidió en la importancia de las medidas adoptadas por el Banco Central para preservar la estabilidad monetaria y financiera».
Desde el año pasado, la Argentina recibió unos US$ 44.000 millones del programa de créditos a tres años del FMI, mientras la llegada de los US$ 5.400 millones pendientes estaban pautados para mitad de septiembre, aunque se espera que ello ocurra recién luego de las elecciones generales.