Luego de que la inflación de septiembre se disparara al 5,9%, el presidente Mauricio Macri prometió hoy que la «bajará junto a la pobreza» y reconoció que no le gustó «nada» el crecimiento del índice oficial sobre el costo de vida.
«Hoy, como gobernantes rendimos cuentas; todas las estadísticas dicen la verdad, aunque no nos guste, porque la inflación (publicada este miércoles) no nos gusta nada, pero se dice igual», puntualizó Macri, marcando así distancia con el kirchnerismo.
Al respecto, insistió: «No se oculta, no se dice que somos menos pobres que Alemania, que son todas las cosas que escuchamos durante muchos años y que lo sentíamos como una falta de respeto».
En ese marco, el jefe de Estado reiteró que las bases de sus primeros años de gobierno servirán para el ordenamiento económico del país y aseguró, además, que la reducción de la pobreza seguirá siendo su principal objetivo en caso de lograr su reelección.
«El objetivo es reducir la pobreza a través de reducir la inflación», sostuvo el mandatario en declaraciones formuladas a Radio 104.7 de la provincia del Chaco, a donde se dirigió para encabezar una marcha del «Sí, se puede».
«No podemos seguir viviendo con estos niveles de inflación», admitió el presidente, e insistió en que hay que «sentarse para evaluar el presupuesto y lograr el equilibrio fiscal».
Al respecto, dijo que «retomando las bases» que deja su gestión y «la certeza política de que vamos hacia el futuro, esperemos que empiece a bajar esa incertidumbre que hay hoy».
«Vale la pena que nos demos un tiempo más. Si nos dan la oportunidad de trabajar juntos viene la mejor época de la Argentina», pronosticó.
Para el presidente, «después de las elecciones de agosto el mundo se asustó y el dólar se fue a las nubes, trajo más inflación, el riesgo país se triplicó y la bolsa se cayó como pocas veces en la historia de la humanidad».
«Salimos de esa incertidumbre y espero que el 27 (octubre) cuando la demos vuelta (a la elección) empiece a bajar esa incertidumbre», añadió.