El presidente Mauricio Macri analizó con su Gabinete el paro general de la CGT, que según el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, «no tuvo la contundencia que tuvieron otros», mientras que el triunvirato de la central obrera insistió en que el diálogo con el Gobierno «nunca existió».
«Estuvimos charlando con distintos sectores, hablando con empresas. Fue muy heterogéneo, muy disímil. Tanto en comercio como industria fue muy bajo el nivel de ausentismo», sostuvo el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, al término de la reunión.
En conferencia de prensa en la Residencia Presidencial de Olivos, el funcionario nacional señaló que la medida de fuerza «quizás se sintió mucho más» en el área metropolitana por la falta de transporte.
En ese sentido, indicó que en el sector privado se registró «entre el 40 y 70 por ciento del presentismo», aunque reconoció que «sí se notó muy fuerte en el sector público, que rondó entre el 70 y el 90 por ciento» de adhesión a la convocatoria de la CGT y de las CTA.
«En términos general, fue un paro que no tuvo la contundencia que tuvieron otros. Si no hubiese estado lo del transporte, quizás el presentismo hubiese sido mucho mayor», analizó.
Consultado sobre si la medida dejó alguna enseñanza al Gobierno, Sica respondió: «Aprendemos todos los días y trabajamos para poder mejorar siempre la política económica. Somos un Gobierno que demostró que aprende de sus propias equivocaciones y trata de corregirlos».
En este sentido, el ministro de Producción y Trabajo remarcó que «el diálogo sigue abierto» y que está «trabajando en contacto permanente con todos los dirigentes sindicales y las cámaras empresariales».
Sin embargo, el secretario general de la CGT Héctor Daer se quejó de que el diálogo con el Gobierno «nunca existió», ya que sólo fueron «gestiones de coyuntura», al tiempo que le reclamó a la Casa Rosada que diga «cuál es el futuro y muestre la Argentina que pretende».
«Hay una situación por demás difícil en la relación con el Gobierno. El diálogo no existió nunca, sino que fueron gestiones de coyuntura y de cada uno de los sectores que tenemos que afrontar nuestras actividades o cuestiones de seguridad social», sostuvo el referente sindical en diálogo con Radio Continental.
El titular de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) advirtió además que «el problema mayor es que hay diferentes diagnósticos» respecto de la situación económica y social actual y, en ese sentido, consideró que a Macri «le está pasando lo que le ha pasado a muchos, que cuando llegan al poder pierden noción de la realidad social».
«Para el Gobierno parecería que sus éxitos son endeudar al país o seguir con una política que deja un tendal social imposible. No hay plan económico. No hay sustentabilidad social: queremos que el Gobierno lo entienda, pero no lo acepta ni lo asimila», planteó Daer.
Consultado sobre cómo continuará el vínculo entre la CGT y el Gobierno, especialmente sobre si habrá una nueva medida de fuerza, el sindicalista manifestó: «No me aventuraría a decir un nuevo paro hoy, porque estamos saliendo de una medida de fuerza contundente. Aspiramos a que el Gobierno la vea objetivamente, ya que por algo la contundencia de las medidas de fuerza fueron aumentando».
«Si tienen un camino para rectificar determinadas cosas, aunque tocan demasiados intereses de los amigos del poder y de los sectores que más tienen y más ganan. Si hay vocación de eso, seguramente nos va a encontrar. Pero no tiene que confundirse ni el Gobierno ni la sociedad: para que haya conversaciones y diálogo, nos tienen que decir hacia dónde vamos y hoy nadie dice cuál es el futuro, no nos muestran la Argentina que pretenden», expresó.
Por su parte, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró que «los paros sin transporte son paros que no se pueden medir» y desafió: «Sería importante que la CGT se pregunte si todos los paros que realizaron en la democracia qué logros ha tenido, si no es hora de empezar a probar un método distinto, de diálogo y no de paro. Todos los gobiernos han sufrido paros nacionales y esta metodología parece que ya no da resultados».
«Sería bueno que ellos se pregunten si van a seguir parando el país cada vez que quieren, en vez de pensar metodologías distintas de diálogo y acercamiento. Y el diálogo no es hacer lo que el otro quiere. El diálogo es sentarse y dialogar, pero con agenda abierta. Sería bueno que repasen sus palabras, porque un diálogo con imposición no es democrático», finalizó Bullrich.