En el marco de la «campaña solidaria permanente» que viene llevando a cabo el Sindicato de Luz y Fuerza de Rosario, el merendero Omar Degenaro recibió este viernes la donación de un mechero y una olla por parte del gremio. CLG dialogó con Alejandro Placente y Brian Jens, miembros de la organización, y con Alberto Botto, secretario general de Luz y Fuerza.
Representantes del gremio lucifuercista se trasladaron hasta Álvarez, localidad que se encuentra a 30 kilómetros de Rosario, para realizar la mencionada donación de elementos muy importantes para el funcionamiento del comedor comunitario que contiene a chicos de bajos recursos.
El merendero, que lleva el nombre «por un compañero fallecido que ayudaba a los chicos y les daba la merienda en su casa cuando salían del colegio, solo por obra de caridad», según contó Placente, recibe a 30 niños y jóvenes por día. Además realizan distintas actividades como talleres de ajedrez, de telar, de lectura y también ferias de ropa, donde «lo donado se distribuye a quienes lo necesiten», agregó Placente.
«La idea es seguir expandiéndonos por otros barrios porque no hay solamente necesidades acá. Las personas de otros lugares no pueden trasladarse hasta el merendero», relató Jens. En ese sentido, Placente agradeció al sindicato por la donación: «Tenemos que agradecer mucho porque esto va a servir para poder hacer un merendero ambulatorio. Vamos a recorrer todos los barrios de Álvarez con los mecheros que nos trajeron y con las ollas». Y agregó: «También tenemos que agradecer mucho a la EPE de Álvarez, que también ayuda muchísimo».
Botto, titular de Luz y Fuerza, explicó cuál es el objetivo de la campaña: “Nosotros hemos lanzado una campaña solidaria permanente para tratar de ayudar a paliar la situación actual que vive el país en algunos sectores. Sabemos que no es la solución definitiva, pero es lo que podemos hacer nosotros. Si este efecto se contagia y entre todos ayudamos un poquito vamos a poder aliviar un poco el pesar que tienen muchas familias».
Al recibir al gremio, los chicos que se encontraban merendando le realizaron diversos pedidos al secretario general. En cuanto a esto, Botto comentó: «Nada lo hace más feliz a uno que ver contento a un chico. Es mínimo lo que los chicos piden si uno se pone a pensar que con tan poquito los hace felices. Por eso les pedimos a los gobernantes que tengan la sensibilidad necesaria, porque ellos también, con muy poquito, pueden hacer felices a millones de argentinos».
Y finalizó: «A nosotros nos llena de alegría, nos llena el alma poder estar aquí. Pero, por otro lado, tenemos esa angustia de saber que esto no tendría que existir. Los chicos no tendrían que estar acá, tendrían que estar en sus casas, bien alimentados y con una educación garantizada a través de la escuela pública. Eso es lo que tiene que ocurrir en la Argentina. Desde nuestro lugar tenemos que seguir cuestionando el modelo económico que implementó este gobierno que es responsable, pero fundamentalmente lo que tenemos que hacer es ayudar a los que menos tienen».