La Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza rechazó las declaraciones del legislador, quien calificó a cooperativas eléctricas como "un curro"
La Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza (Fatlyf), que conduce Guillermo Moser, repudió hoy «las agraviantes declaraciones» del diputado nacional José Luis Espert sobre las cooperativas eléctricas, y aseguró que ese sector «es parte de la solución».
En declaraciones televisivas, el diputado nacional desacreditó a las cooperativas eléctricas y sostuvo que son «un curro», por lo que reclamó que «dejen de existir, al igual que los entes de regulación provinciales, porque en todos ellos hay corrupción».
«Las cooperativas deben transformarse en sociedades anónimas y funcionar como tales. De lo contrario, que quiebren. Ese sector eléctrico en el interior del país es fuente de todo tipo de curros. Los gobernadores no deben tener injerencia en el tema eléctrico», afirmó.
La Fatlyf y sus sindicatos adheridos en todo el país repudiaron «las falaces declaraciones» del legislador y sostuvieron que son «ignorantes» y «desconocen la realidad cooperativista y su rol nacional como distribuidor de energía eléctrica», sostuvo hoy la organización.
Un documento de la conducción nacional firmado por Moser y el secretario de Política Energética del gremio, Pablo Palleiro, indicó que las cooperativas -en su mayoría durante más de un siglo- acompañan el desarrollo de las localidades del interior con energía eléctrica y muchos otros servicios esenciales, como sepelios, agua potable, gas, fibra óptica e internet, y llegan a «los lugares más inhóspitos y lejanos», indicó el documento.
«Espert desecha el rol fundamental que tuvieron las cooperativas en la década del ’90 y/o en la pandemia. En esas instancias de adversidad, durante las cuales muchos pueblos casi desaparecen, otros lo evitaron gracias a su cooperativa, que mantuvo los servicios esenciales y colaboró para que la comunidad pudiese rehacerse», añadió la Fatlyf.
Para el gremio, las acusaciones de Espert son «falaces y desinformadas, por lo que es preciso ponerle un límite»; respaldó el rol de las cooperativas y ratificó «la defensa del bienestar de todos los trabajadores de la energía y de la actividad que cumplen».
«Las cooperativas son parte de la solución y no del problema. La Fatlyf no permitirá que se vulneren los servicios esenciales, de los cuales los trabajadores son parte», concluyó.