Política y Economía

Lula y Pepe Mujica en la CGT: «Juntos somos fuertes y separados, frágiles»


Los ex presidentes de Brasil y Uruguay visitaron la histórica casa de la central obrera. Pidieron la unidad de los países y criticaron a Jair Bolsonaro y Macri

Los ex presidentes de Brasil, Inácio Lula Da Silva, y de Uruguay, José Pepe Mujica, compartieron este sábado un encuentro con dirigentes gremiales de la CGT en la histórica sede porteña de la calle Azopardo, donde se convocó a la unidad de los países y hubo críticas a las gestiones de Jair Bolsonaro y Mauricio Macri.

«No tengo palabras para agradecer tanto cariño. Quería agradecerles el gesto de ustedes y su compromiso cuando pelearon por mi detención injusta», les dijo Lula a los presentes en el inicio del encuentro, en relación al apoyo argentino durante los 580 días que pasó en prisión a raíz de sentencias que fueron luego anuladas por la Corte Suprema de Brasil.

A renglón seguido, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) -favorito según todas las encuestas de cara a las presidenciales del 2022 en Brasil- prometió: «Si vuelvo a la Presidencia de Brasil va a aumentar nuestra relación con la Argentina».

El encuentro cerró con la Marcha Peronista, que fue festejada por los expresidentes de Brasil y Uruguay, y el cántico de los presentes a viva voz que coreaban: «Presente, presente, Lula presidente».

En su mensaje, Lula Da Silva sostuvo que le llama «la atención que la Argentina y Brasil se dieron la espalda tantos años, cuando son los dos países más importantes de América del Sur» y recordó la histórica Cumbre de las Américas, que, en 2005, tuvo lugar en la ciudad de Mar del Plata, cuando por su iniciativa y el de los entonces presidentes, Néstor Kirchner y Hugo Chávez (Venezuela) le dijimos no al ALCA», el Área de Libre Comercio de las Américas, impulsada por Estados Unidos.

«Juntos somos fuertes y separados somos frágiles. Lo demostramos cuando todos nos unimos y, en la cara del presidente Bush, le dijimos no al ALCA», remarcó el exmandatario.

Lula evocó esos años en la región como el «momento más importante de la relación de la clase política de Argentina y Brasil» y enfatizó: «fortalecimos al Mercosur, construimos Unasur y la Celac, que era la única institución gubernamental en la que participaba Cuba».

Con fuertes críticas a las gestiones de Bolsonaro y Macri, Lula advirtió que «la extrema derecha está creciendo, así como los discursos fascistas» en la región y exhortó a «prepararse para enfrentarlo con un discurso progresista que defienda al pueblo trabajador».

«Si pones un zorro adentro de un gallinero diciendo que va a cuidar a las gallinas, se las va a comer, como hizo Mauricio Macri en la Argentina», dijo risueño Lula.

En ese contexto, agregó: «Compañeros de la CGT, en 2003 el flujo de la balanza comercial entre Brasil y la Argentina era de apenas de 9 mil millones de dólares, en el 2011 llegó a 39 mil millones de dólares. Un salto extraordinario, y hoy esta apenas en 16 mil millones de dólares. 23 mil millones de dólares se perdieron como consecuencia de la política recesiva y neoliberal», en ambos países en épocas de Bolsonaro y Macri.

En otro tramo de su discurso, apuntó a la persecución que tanto él como su sucesora, la expresidenta Dilma Rousseff, sufrieron por parte de la justicia y de la prensa de su país y que «provocó una pérdida de 4 millones 400 mil puestos de trabajo que dejaron de existir en Brasil», que significó que «casi 15% de la población económicamente activa quede desempleada».

«En diciembre de 2014 cuando fue electa Dilma solo teníamos el 4,5% de desempleo en Brasil, hoy tenemos el 15%. Tenemos 33 millones de personas que están en la informalidad y otros 6 millones de personas que ya desistieron de buscar un trabajo porque no lo logran encontrar», precisó.

Para el exmandatario «esa una demostración de la incompetencia del neoliberalismo que solo piensa en el sistema financiero, que solo da respuesta a los intereses del mercado, cuando no hay cosa más preciosa que el cuidado del pueblo».

En ese marco, Lula advirtió que en oportunidades los pueblos «valoramos las cosas cuando las perdemos» y consideró posible «cambiar la lógica» para «entrar en un proceso de logro de la clase trabajadora» en la región.

Previamente, Mujica sostuvo en un breve mensaje que «hay que apropiarse de los nuevos recursos, que son los conocimientos de la inteligencia del futuro» y añadió «Hay que tener una visión geocontinental, que no la tenemos, ya que estamos viviendo una época distinta de la historia humana».

«En lugar de despilfarrar riqueza en lujo innecesario, tenemos que meterla en la cabeza de nuestros jóvenes del futuro. Y es una misión para la derecha, la izquierda y el centro. Avanzamos en tecnología, pero humanamente estamos estancados», sostuvo el exmandatario uruguayo.

Lula y Mujica participaron ayer, junto al presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, del multitudinario acto que se realizó en la Plaza de Mayo para celebrar el Día de la Democracia y los Derechos Humanos.

Ambos líderes fueron recibidos hoy en la sede de la central obrera por los secretarios generales de la CGT, Pablo Moyano, Carlos Acuña y Héctor Daer, quienes agradecieron su presencia en el lugar.

«Que un trabajador haya llegado a ser presidente de Brasil nos da fuerza para que los argentinos peleemos», sostuvo -por su parte, Acuña, sobre el exmandatario brasilero.

En tanto, Daer destacó sobre Mujica: «Siempre nos conmueve Pepe con la simpleza, la humildad y la profundidad de cada una de sus palabras. Es un ejemplo de vida y de lucha».

A poco de llegar a la CGT, Lula agradeció la invitación a esta «histórica sede del movimiento sindical» argentino y agregó: «Estoy emocionado hace poco leí un libro Santa Evita, no sé si es totalmente fidedigno, pero me conmovió mucho la fuerza y la relación de Evita con el pueblo argentino».