Una encuesta realizada después del primer debate electoral a pedido de la cadena TV Globo muestra que el líder del Partido de los Trabajadores aventaja por 13 puntos al actual presidente y tiene chances de vencer en primera vuelta
El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva lidera con 44% de intención de voto la carrera para los comicios presidenciales del 2 de octubre en Brasil, contra 31% del mandatario Jair Bolsonaro, según una encuesta del instituto Ipec divulgada por la cadena televisiva privada Globo.
El líder del Partido de los Trabajadores está confirmando su favoritismo a menos de un mes de las elecciones y tiene chances de vencer en primera vuelta, contando los votos válidos, sin blancos ni anulados, como hace la justicia electoral.
La diferencia de esta encuesta entre Lula, presidente entre 2003 y 2010, y Bolsonaro, que va por la reelección, es de 13 puntos.
Respecto de la anterior encuesta del 29 de agosto del instituto Ipec (ex Ibope), Lula se mantuvo en 44% mientras que Bolsonaro, candidato del Partido Liberal, cayó 1 punto, de 32 a 31%.
Esta encuesta fue realizada después del primer debate electoral y luego de una semana de propaganda y mostró, también, que el rechazo al gobierno de Bolsonaro es de 57%.
El tercero, según la encuesta divulgada por Globo, es el exministro Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista, con 8%, seguido por la senadora Simone Tebet, del Movimiento de la Democracia Brasileña (MDB) del expresidente Michel Temer, con 4%.
Gomes y Tebet crecieron un punto cada uno, apoyados por el desempeño que tuvieron en el debate electoral, que les dio una mayor visibilidad ante un escenario polarizado entre el exmetalúrgico Lula y el excapitán del Ejército Bolsonaro.
Más atrás aparecen con 1% cada uno el empresario libertario Felipe D’Avila, del Partido Novo, y Soraya Thronicke, de Unión Brasil.
La clave de la elección se sitúa en este dato: los votos en blanco sumaron 6 por ciento y los que respondieron que no saben a quién van a votar representan el 5 por ciento, según el sondeo de Ipec.
Pero Lula aún tiene chances de vencer en primera vuelta, que se logra cuando un candidato tiene la mitad más uno de los votos.
Apenas contando los votos válidos, sin blancos ni anulados, tal como lo hace la justicia electoral el día de la elección, Lula está en los umbrales de convertirse en presidente electo el 2 de octubre.
Es que la encuesta Ipec le otorga el 50% de los votos válidos, dentro del margen de error de 2 puntos para arriba o para abajo que tiene la muestra, considerada entre las dos mejor reputadas de Brasil junto a la de Datafolha, que la semana pasada redujo las chances del expresidente de ser electo en primera vuelta, con 45% de los sufragios válidos.
El voto está consolidado como nunca: 79% de los electores dijo que no existen chances de cambiarlo.
En tanto, 85% opinó que la divulgación de noticias podrían influir en las elecciones, como ocurrió en 2018 con la victoria de Bolsonaro.
En caso de balotaje, según Ipec Lula tiene una preferencia del 52% contra el 36% de Bolsonaro.
Según el desglose de la encuesta Ipec, Lula vence en distritos fuertes como los estados de San Pablo y Minas Gerais, los dos más importantes y populosos del país, y en todo el noreste, mientras que Bolsonaro vence en el centro-oeste sojero y ganadero y existe empate en la región sur.
Existe más preferencia hacia Lula entre las mujeres y la población más pobre, mientras que Bolsonaro domina entre los más ricos y entre quienes adhieren al culto evangélico.