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Elecciones en Brasil

Lula renuncia a su candidatura y Haddad es su reemplazante


El encarcelado expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva designó este martes a su compañero de fórmula Fernando Haddad para reemplazarlo como candidato a las elecciones de octubre, ante la imposibilidad legal de mantener su propia candidatura.

«Por la tarde, saldrá una carta del presidente Lula, en la que coloca a Fernando Haddad como candidato, como su representante», dijo el senador Lindenbergh Farias, del Partido de los Trabajadores (PT), en un video colgado en su cuenta de Facebook.

El video fue filmado ante la cárcel de Curitiba (sur) donde el líder de la izquierda purga desde abril una pena de 12 años y un mes de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero. Será también a proximidad de la cárcel, instalada en la sede de la Policía Federal (PF), que Haddad leerá la carta hacia las 15H00 locales (18H00 GMT), ante la militancia y la dirección nacional del PT.

Haddad, exalcalde de Sao Paulo, de 55 años, mantuvo el lunes varias reuniones con Lula y este martes por la mañana volvió a visitarlo.

El Tribunal Superior Electoral (TSE) invalidó el 1º de septiembre la candidatura de Lula, de 72 años, a causa de su situación judicial, y emplazó al PT a designarle un reemplazante antes de este martes a las 19H00 locales (22H00 GMT), so pena de quedar excluido de los comicios del 7 de octubre.

Los abogados de Lula presentaron sin éxito varios recursos para extender el plazo hasta el 17 de septiembre. También alegaron en vano la necesidad de acatar un pronunciamiento del Comité de Derechos Humanos de la ONU para que Lula pueda ser candidato y hacer campaña desde la cárcel.

Lula, identificado con los programas sociales que durante sus dos gobiernos permitieron sacar de la pobreza extrema a millones de brasileños, era el gran favorito en los sondeos. Su intención de voto subió incluso después de ser condenado como propietario de un apartamento en el litoral paulista, ofrecido por una gran constructora a cambio de su mediación para obtener contratos en Petrobras.

El exlíder sindical, objeto de otros cinco procesos, se declara inocente en todos y denuncia un acoso judicial y mediático para impedir que el PT vuelva al poder.

El PT ganó las últimas cuatro elecciones presidenciales, dos con Lula (2002 y 2006) y dos con su heredera política, Dilma Rousseff (2010 y 2014), destituida en 2016 por el Congreso, bajo la acusación de manipular las cuentas públicas. Fue sustituida por su vice conservador, Michel Temer, acusado de «golpista» por el PT.

Habrá que ver ahora si Lula consigue traspasar en menos de cuatro semanas de campaña su prestigio a Haddad, prácticamente un desconocido en los bastiones del «lulismo», sobre todo en el paupérrimo nordeste, donde también tiene su feudo el candidato de centrozquierda Ciro Gomes.

«A Haddad le espera una tarea inmensa, es correr un sprint cuesta arriba. A Haddad se lo conoce muy poco fuera de lo que es el sudeste. Naturalmente el problema de Haddad ahora es quitarle votos a Ciro Gomes, que se viene consolidando como candidato de izquierda en el nordeste, que es el tercer colegio electoral del país», dijo a la AFP el analista Matías Spektor, profesor de la Fundación Getúlio Vargas