He tomado una decisión: voy a operarme la cadera en los próximos meses. Es un procedimiento muy simple. El dolor me pone de mal humor y quiero estar de buen humor, porque me comprometí a hacer que Brasil funcione
«He tomado una decisión: voy a operarme la cadera en los próximos meses. Es un procedimiento muy simple. El dolor me pone de mal humor y quiero estar de buen humor, porque me comprometí a hacer que Brasil funcione. Y funcionará. El engranaje del motor ya está funcionando y la gente siente que el país mejora», escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.
Lula, de 77 años, se sometió anteayer en la ciudad de San Pablo a una infiltración para aliviar dolores en la cadera.
Sin embargo, cumplió en la misma jornada sin problemas una agenda oficial en el Sindicato de Metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo, en el Gran San Pablo, el lugar donde se forjó como líder sindical y político a fines de los años setenta.
Lula estuvo en el centro médico privado Hospital Sirio Libanés de San Pablo, adonde se curó en el pasado de un cáncer en la laringe, para someterse «a una pequeña infiltración para ayudarlo en los dolores que siente en la cadera», dijo un comunicado del Gobierno brasileño enviado a Télam.
«Existe la indicación de los médicos para que se opere pero no es de urgencia y todavía no hay fecha para la intervención. La cirugía posiblemente deba ocurrir entre octubre y diciembre», añadió el texto sobre la artrosis de la cual el mandatario se había quejado en las últimas semanas durante sus participaciones públicas.