Se trata de un incremento del 50% en comparación con el mismo mes del año pasado
La deforestación en la Amazonía brasileña volvió a registrar un alza en octubre, de un 50% en comparación con el mismo mes del año pasado, según datos oficiales publicados este viernes por el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE), que detectó que se talaron 836 km² de bosques tropicales.
El mayor bosque tropical del mundo acumula 7.899 km² destruidos en los primeros diez meses del año, un 6% por debajo de mismo periodo de 2019, con 8.425 km². De enero a septiembre se había registrado un 10% menos de área deforestada, frente a igual período del año pasado.
La deforestación, en lo que va de 2020, ya es muy superior al total anual registrado en los años previos a la llegada de Jair Bolsonaro a la presidencia del Brasil.
En todo el 2018 se talaron 4.951 km²; 3.551 km² en 2017; 6.032 km² en 2016 y 2.195 km² en 2015.
En octubre pasado, se registró más del doble de incendios en el bosque tropical frente al mismo mes de 2019, según datos del INPE difundidos en este mes de noviembre.
En los diez primeros meses del año, se verificaron 93.356 focos de calor contra unos 89.176 en todo 2019.
«Los incendios y la deforestación son dos caras de la misma moneda: lo que está pasando en la selva es reflejo de la falta de una política ambiental en el país», denunció la semana pasada el portavoz de Greenpeace Brasil, Rômulo Batista.
El vicepresidente brasileño, Hamilton Mourao, sobrevoló la semana pasada la Amazonía junto a diplomáticos de una decena de países para intentar mejorar la imagen de su gobierno, foco de críticas por sus políticas ambientales, pero varias ONG’s criticaron el recorrido porque excluyó las zonas más afectadas por la deforestación y los incendios.
Bolsonaro advirtió, el pasado martes, en una declaración en la que evitó nombrar al presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, que Brasil no tiene la intención de recibir presiones sobre la Amazonía.
Durante la campaña, Biden amenazó al gobierno brasileño con «consecuencias económicas significativas» si continúa deforestando la Amazonía.