En febrero

Luego de cinco meses de caída, la demanda de combustibles creció menos del 1%


La demanda de combustibles en la Argentina durante febrero subió 0,78% respecto de igual mes de 2018, el primer dato positivo de consumo del sector que venía registrando cinco meses consecutivos de caída de ventas del 5% en promedio, informó la Confederación de Entidades de Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha).

El informe sectorial que analiza los principales indicadores del sector comercialización de combustibles en base a datos de la Secretaria de Energía, el Enargas, el Indec y propios de Cecha, destacó que «lejos de señalar un repunte de la demanda, el dato de febrero permite hablar, por ahora, sólo de un estancamiento o freno de la caída».

A pesar del desempeño general positivo del segundo mes, desde el sector ya se anticipa que de acuerdo al comportamiento de lo que va del marzo permite proyectar nuevamente una caída de ventas, por lo que el repunte de febrero se podría explicar en parte por la estabilidad precedente de precios.

De acuerdo al relevamiento, en el segundo mes del año la nafta súper registró un incremento de demanda del 5,66% interanual, y el gasoil grado 2 un alza del 11,8%; mientras que los productos premium registraron bajas del 22,34% en naftas y de 2.76% en gasoil, lo que permite alcanzar el promedio general del 0,78%

En la comparación intermensual, los datos globales de febrero frente a enero cayeron un 5,57%, producto de las bajas del 6,73% de la nafta súper; del 6,39% de la nafta premium; un 3,44% del gasoil G2 y de 5,79% del G3.

En cuanto a volúmenes, las ventas de nafta súper totalizaron los 521.693 litros expendidos (frente los 493.761 de igual mes de 2018); mientras que la versión premium llegó a los 184.882 litros (238.064 en 2018). Respecto al gasoil los volúmenes de venta fueron de 388.143 para el gasoil G2 (347.181 en febrero 2018) y de 202.031 litros para el grado 3 (207.756 en 2018).

En materia de precios febrero se puede caracterizar como un mes de relativa estabilidad, ya que hubo un incremento en la primera semana del 1,6% promedio y a lo largo del mes no se volvieron a registrar otros aumentos. Esa estabilidad en realidad se extiende un poco más allá, ya que el mercado de los combustibles ya venía de un fin de año sin nuevos sobresaltos para el bolsillo de los consumidores.

Tanto diciembre como enero comenzaron con rebajas del 1% al 1,5% en promedio, como consecuencia de la caída del precio del crudo internacional en un marco de estabilidad cambiaria.

Pero al incremento de febrero le siguieron otros dos a principio y fines de marzo, donde incidieron principalmente los aumentos del dólar que varió su cotización de $38 a $43 y del petróleo del tipo Brent que llegó hasta los US$ 69 el barril. Así, los movimientos de precios en surtidor registran durante el primer trimestre del año cuatro subas y una rebaja, con un incremento total del 8,6% en promedio, levemente por encima del 7,9% de aumento que tuvieron los combustibles en el mismo periodo de 2018.