De cara a la inminente movilización y paro de trabajadores del próximo 30 de abril, el secretario general de Sadop e integrante del Movimiento Sindical Rosario (MSR), Martín Lucero, habló con CLG Radio sobre la actual situación económica y cuestionó las políticas del gobierno nacional. Además, apuntó contra la central de los trabajadores: «Cambiada la conducción política del país, la conducción de la CGT cae sola». Aunque también aclaró que el enemigo al que hay que enfrentar no son esos dirigentes, sino «el gobierno nacional, en términos políticos».
Lucero afirmó que el diagnóstico de cómo iba a ser la evolución de las políticas del gobierno nacional encuentra este año su «corolario lógico: más desempleo, destrucción de la industria nacional, pérdida del valor de la moneda y una inflación galopante«. «Una situación en la que claramente se perjudican los que menos tienen», dijo.
El titular de Sadop fue muy crítico con el espacio que debería nuclear a todos los trabajadores. «El problema acá no es cómo negocia un gremio su paritaria», es que la CGT supuestamente es la que haría que «lo heterogéneo de cada gremio se vuelva un poco más homogéneo» y no lo está haciendo, según explicó.
Sin embargo, consideró que «lo único que está haciendo desde hace cuatro años es buscar algún esquema de entendimiento, que le permita sacar alguna pírrica reivindicación para los compañeros, porque la verdad es que cuando esto arrancó sacaron un compromiso, ni siquiera una ley, de que los empleadores no iban a despedir más gente».
«Creo que perdimos 500 mil puestos de trabajo. Después un bono de 2.500 pesos que no cobró nadie y después cuestiones para las obras sociales», ejemplificó el sindicalista. Y concluyó: «Fue una sumatoria de reivindicaciones vanas, que no le terminaron llegando a los trabajadores».
Por lo tanto, analizó que el paro del 30 es un claro mensaje hacia la conducción de la CGT, que dispuso que sea un paro sectorial y no general. «Es un mensaje a quienes tenemos responsabilidades con las trabajadoras y los trabajadores, porque la gente está cansada y espera que sus organizaciones, sus representaciones y sus dirigencias sean leales a los mandatos que han recibido. El tiempo del diálogo, del masomenismo, de ‘vamos a esperar a ver qué pasa’ se ha acabado. Es un claro mensaje de la clase trabajadora para con sus dirigentes y en este caso específico, centralizado en la CGT. Más allá de que el eje central de la proclama esté en contra de las políticas del gobierno«, consideró el titular del gremio de los docentes privados.
Y finalizó: «Les están diciendo ‘si ustedes no protestan, nosotros vamos a protestar igual’, ustedes no van a hablar en una mesa de cuatro personas lo que nos está pasando a todos en la calle».