El candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, compartió este miércoles un almuerzo y una reunión de trabajo junto a doce gobernadores peronistas, a quienes se sumó también el mandatario electo por La Pampa, Sergio Ziliotto.
El encuentro, a puertas cerradas, se desarrolló en las oficinas que el ex jefe de Gabinete tiene en el barrio porteño de San Telmo.
Del cónclave participan Juan Manzur (Tucumán), Mariano Arcioni (Chubut), Rosana Bertone (Tierra del Fuego), Alicia Kirchner (Santa Cruz), Gildo Insfrán (Formosa), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Lucía Corpacci (Catamarca), Sergio Casas (La Rioja), Domingo Peppo (Chaco), Sergio Uñac (San Juan), Carlos Verna (La Pampa), y quien será su sucesor en dicha provincia, Ziliotto.
Además se incorporaron a la reunión, que se desarrolló a puertas cerradas, el gobernador electo de La Pampa Sergio Ziliotto y el diputado nacional misionero Jorge Franco, quien participó en nombre del gobernador Hugo Passalacqua.
Por compromisos de agenda, el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, no pudo asistir, al tiempo que en la noche del martes Fernández cenó con el mandatario electo de Santa Fe, Omar Perotti: ambos son tenidos en cuenta como parte del dispositivo de campaña de la fórmula Fernández-Fernández, que incluye a los oficialismos de 17 provincias.
El candidato presidencial les reiteró a los jefes provinciales su compromiso de «desarrollar un país más federal» y «promover las economías regionales».
«La Argentina dice ser un país federal pero no lo es, tenemos que cambiar el unitarismo por más federalismo y lo voy a hacer con los gobernadores. Por eso, ellos y ellas serán mis principales aliados», remarcó.
«Tengo la decisión de que Argentina se convierta en un país federal, que deje de declamarlo y se convierta en un país federal.
Y para hacer eso tengo que trabajar con los gobernadores. Los gobernadores van a ser grandes actores en el futuro», insistió luego Fernández en declaraciones a la prensa al cabo del cónclave que se extendió por más de dos horas y media.
Allí también confirmó que este jueves viajará a Curitiba, Brasil, para visitar al ex jefe de Estado Luiz Inácio Lula da Silva en la prisión donde se encuentra privado de la libertad.
«Me lo pidió Lula. Yo soy parte del comité pro-libertad de Lula, y Lula es víctima de un estado de derecho que no funciona», enfatizó.
Cuando todavía no había finalizado la cumbre, Fernández ya había tuiteado una foto junto a los gobernadores, todo un mensaje de fortaleza en medio de la campaña, con un epígrafe en el que llamaba a «poner el país en movimiento».
Por su parte, Manzur calificó la reunión con Fernández como «extremadamente positiva» y «fantástica», en tanto que explicó que la misma consistió en hacer un «balance» y un «diagnóstico» sobre la situación en cada una de las provincias.
«Alberto Fernández es un académico, un profesor, que conoce profundamente el Estado nacional y la Argentina y quería recibir un balance de cada una de las provincias argentinas en el marco de este país profundamente federal», destacó.
Más temprano, el candidato del Frente de Todos había visitado el colegio secundario de la UBA Carlos Pellegrini, donde mantuvo una charla con alumnos, y en la tarde se trasladó al Senado de la Nación para reunirse con el bloque de senadores del PJ, encabezado por el cordobés Carlos Caserio (quien reemplazó recientemente a Miguel Pichetto en ese rol).
Entre todos vamos a poner el país en movimiento.
Con los gobernadores coincidimos en que la prioridad es volver a crecer y defender el trabajo de los argentinos.
Hoy podemos elegir entre un país para todos o este gobierno de unos pocos. pic.twitter.com/nIXmV1lxoQ
— Alberto Fernández (@alferdez) July 3, 2019