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Los síntomas del vértigo, un padecimiento que afecta a muchos adultos


Las sensaciones son difíciles de describir, pero las personas que sufren vértigo suelen tener náuseas, dolor de cabeza y hasta dificultad para caminar

Las sensaciones son difíciles de describir, pero las personas que sufren vértigo suelen tener náuseas, dolor de cabeza y hasta dificultad para caminar

El vértigo y los mareos son de las consultas más comunes de un adulto en una visita al médico. Si bien es una sensación difícil de describir, suele acompañarse de náuseas, dolor de cabeza, visión borrosa y dificultad para caminar. Consiste en la percepción de movimiento, como si todo diera vueltas alrededor o dentro de la cabeza. La palabra procede del latín: “vertere” significa girar.

Se estima que alrededor de un 40 % de las personas mayores de 40 años consultan por este motivo a su médico de cabecera. La sensación se suele relacionar con una alteración del sistema del equilibrio, que recibe el nombre de sistema vestibular y se encuentra en la parte interna del oído. Los trastornos asociados a este órgano son muy frecuentes y pueden aparecer a cualquier edad.

¿En qué consiste el vértigo?

El oído interno contiene el sistema vestibular, que es el que permite que los seres humanos mantengan el equilibrio. También es el responsable de la conciencia sobre la postura corporal y la relación con el espacio. La mayor parte de casos de vértigo se suelen producir por una alteración en este sistema.

El vértigo suele percibirse como una sensación de movimiento, de uno mismo o de lo que lo rodea, sin que haya nada en movimiento en realidad. Algunas personas lo experimentan como una caída al vacío.

Se trata de un trastorno que puede afectar a cualquier edad, pero es mucho más frecuente a partir de los 40 años. Puede clasificarse en diferentes tipos:

Vértigo periférico: se produce por la alteración del sistema vestibular. Es el más frecuente y suele asociarse a lesiones en el oído. Por ello, es común que estas personas también presenten pérdida de audición.

Vértigo central: se dañan los circuitos nerviosos que transportan la información desde el oído y la interpretan. Esta interpretación tiene lugar en el tronco del encéfalo.

Posicional: aparece en forma de episodios breves. Es una respuesta a los cambios de posición de la cabeza y suele ser benigno.

Cervical: se produce por una alteración en las vértebras cervicales.

Existen tantos tipos de vértigo porque la función del equilibrio y de la postura sigue un circuito nervioso complejo en el que intervienen muchas partes del cuerpo. Sin embargo, todos los tipos producen la misma sensación compleja de movimiento.

Otros síntomas

La sensación de que todo gira es el primero de los síntomas del vértigo, pero también son frecuentes náuseas y vómitos. Las personas que lo sufren suelen perder el equilibrio y caerse.

En el caso del vértigo periférico, suele haber una disminución de la capacidad auditiva, como hemos mencionado. También pueden escucharse zumbidos en los oídos constantemente.

En otros casos de vértigo puede alterarse también la visión. Muchas personas ven doble o no pueden enfocar correctamente la vista. Incluso, hay personas que pierden la capacidad de hablar correctamente.

Por otra parte, el vértigo se puede acompañar de una parálisis en los músculos de la cara o de una sensación de fatiga y debilidad en las piernas. Las personas que lo padecen suelen sentir ansiedad y angustia, porque el hecho de caminar o de moverse se complica notablemente.

Es importante destacar que, aunque la mayoría de casos de vértigo se dan en forma de episodios breves, pueden llegar a durar días. Además, puede suceder tanto en niños como en adultos.

Diagnóstico y tratamiento

Para poder diagnosticar el vértigo, lo más importante es poder explicarle al médico muy específicamente las sensaciones y no dejar de lado ningún síntoma. Normalmente, el otorrinolaringólogo es el que se encarga de realizar la exploración del oído y del resto del sistema del equilibrio. Según cuál sea la causa del vértigo, el tratamiento será diferente. Se puede tratar con medicamentos e, incluso, cirugía, pero depende de cada caso.

Lo ideal es que, ante la sensación de vértigo, se acuda al médico. Se trata de un trastorno complejo que puede tener diversas causas, por lo que es necesario estudiarlo bien.