Finalmente quedaron imputados los siete delegados del gremio gastronómico que fueron detenidos por acercarse a bares abiertos durante el pasado martes, día en que desarrolló el paro general de la CGT, para que se adhieran a medida de fuerza. Desde la entidad sindical repudiaron la medida judicial: «Es una locura».
Los trabajadores declararon esta tarde en el Centro de Justicia Provincial (Sarmiento al 2800), lugar al que se presentó el gremio que los representa para repudiar la medida judicial.
En ese orden, en horas de la tarde el Sindicato Gastronómico de Rosario, junto al acompañamiento de referentes gremiales del Sindicato de Recolectores de Rosario, Norte (trabajadores de Pami), ATE Rosario, COAD, Amsafe Rosario, UOM, Obras Sanitarias, entre otros, y legisladores provinciales se acercaron a las puertas del Nuevo Centro de Justicia Penal para exigir la liberación de los delegados. Finalmente, los trabajadores fueron liberados pero quedaron imputados.
«Esta forma de criminalizar la protesta nos parece una locura, porque nosotros participamos la jornada de manera pacífica y por nada tienen detenidos a nuestros compañeros», dijo el secretario gremial del gremio gastronómico, Sergio Recupero.
El sindicalista explicó que los imputados «son todos delegados sindicales que, en el ámbito de una protesta, vieron un par de negocios abiertos e invitaron a los compañeros a sumarse como se hace siempre, pero la fiscal entiende que ellos amenazaron a la gente».
En ese sentido, Ricupero desestimó todo tipo de amenazas y sostuvo que fueron «charlas que se dan en el ámbito de las protestas obreras. Realmente se los detuvo de manera absurda, no hubo forma de que los liberen. Son todos chicos que trabajan y fueron tratados de delincuentes», se quejó