Como en todo el país, hubo opiniones encontradas. Sin embargo, las personas consultadas por CLG consideraron que es necesario un debate "serio" en torno al tema
El presidente Alberto Fernández anunció este martes, mediante un video difundido en sus redes sociales, el envío del proyecto para la legalización del aborto. Las repercusiones a favor y en contra del mismo no demoraron en llegar. Por eso, CLG salió a la calle para consultar qué opinan los rosarinos.
Básicamente, las opiniones de los encuestados por CLG se dividieron entre quienes están a favor del “aborto legal, seguro y gratuito” y quienes “defienden las dos vidas”. Sin embargo, sea cuál sea su postura, la mayor parte de los ciudadanos coincidieron en que el tema es importante y merece un tratamiento legislativo “serio”.
“Hay dos posturas totalmente opuestas. Hay que debatirla y encontrar un punto en común, es difícil pero hay que encontrarlo. Yo soy cristiana, me atengo a la postura de la Iglesia, pero entiendo y comprendo la otra posición. Hay cuestiones que son reales y hay que atenderlas, como la vida de la mujer y las situaciones de las niñas. Me parece que es muy preocupante y hay que tratarlo”, aseguró una de las mujeres consultadas.
Mientras que un hombre encuestado afirmó: “Estoy a favor de que se trate y a favor de que se apruebe la ley del aborto. Hoy lo que sucede es que las personas que se ven en la necesidad de tener que llevar adelante un aborto, lo hacen en forma clandestina y esto permitiría que se haga de forma legal, segura y gratuita. Está demostrado en países donde el aborto es legal que la cantidad de abortos que se llevan adelante no aumenta porque sea legal. Sí, por el contrario, desciende la cantidad de muertes por abortos”.
Algunas de las razones de quienes apoyan el proyecto enviado por el presidente, indicaron: “Es un derecho de la mujer que debería existir hace un montón de tiempo”; “Cada uno de su cuerpo hace lo que quiere” y “Todas las mujeres deberían decidir sobre si ser madres o no”.
Mientras que quienes se oponen, expresaron: “Hay que salvar las dos vidas”; “Hay un montón de métodos para cuidarse, es a conciencia de cada uno” y “Nadie tiene derecho a elegir quién vive y quien muere, solamente Dios”.
También hubo quienes, con prudencia, consideraron: “Se merece un tratamiento serio. Es un problema social”.