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Los Rosarinos Estudiantil: un club deportivo, social e inclusivo en el corazón de barrio Agote


Foto: Secretaría de Deporte y Turismo / Guillermo Buelga

La destacada institución gira en torno al básquet desde hace 63 años, pero trabaja para impulsar otras disciplinas deportivas y recuperar la vida social "como en los viejos buenos tiempos"

Los Rosarinos Estudiantil irradia pasión de manera constante desde hace 63 años en el corazón de barrio Luis Agote. Con el básquet como deporte estrella desde sus inicios, la actual dirigencia apunta además a darle una contundente impronta a otras actividades y, en ese sentido, aspira a sumar nuevas disciplinas deportivas que tengan luz y brillo propio. A ese anhelo se le suma como objetivo inmediato profundizar el trabajo social e inclusivo del club, que es una marca que también acompaña desde sus comienzos a la histórica institución.

Foto: Secretaría de Deporte y Turismo / Guillermo Buelga

Dos clubes en uno

El popular barrio Agote de Rosario contaba con dos clubes en un pequeño radio, uno a pasos del otro. Pero un día sus socios decidieron fusionarse y congregar a todos bajo un mismo techo, en pos de crecer de manera sólida.

Una de las instituciones se llamaba Los Rosarinos y tenía su sede en calle Iriondo 375; la otra era el Club Estudiantil y recibía a su masa societaria en Crespo 348. El 25 de enero de 1959 fue una jornada histórica porque los vecinos y las vecinas del barrio decidieron amalgamar ambas asociaciones y le dieron vida al actualmente reconocido Los Rosarinos Estudiantil, cuyo primer presidente fue Alfredo Beccani.

La actual titular de la institución, Celeste González, explicó que “Estudiantil era un club de bochas y básquet por excelencia” y narró la curiosa anécdota sobre lo que sucedió cuando se fundó el flamante club y había que decidir el nombre definitivo. «Cuentan que a la hora de ver cuál sería el orden de los nombres para el nuevo club se tiró una moneda, y lo curioso es que cayó de canto sobre el piso de tierra”, comentó.

Foto: Secretaría de Deporte y Turismo / Guillermo Buelga

“Desde los inicios hubo básquet y gimnasia deportiva. Después se construyó la pileta, que fue una obra que comenzó en 1964 y se terminó tres años después. En un momento tuvo nadadores que compitieron a nivel nacional, pero lamentablemente luego se perdió”, añadió.

La dirigente del club lamentó que “los carnavales también se fueron perdiendo», y recordó: «Se hacían grandes fiestas populares, se cortaba la calle Iriondo y los socios y vecinos disfrutaban de una jornada maravillosa. Se realizaban además té canasta y muchas cosas más. Esto explotaba de gente y eventos”.

Presidenta de toda la cancha

“Arranqué en la comisión directiva como pro-tesorera y también fui vocal en su momento. Pasé por diversos cargos hasta que el 2 de julio de 2021 fui elegida presidenta”, contó González. “Félix Seni no tenía mucho tiempo para dedicarle y apostó mucho junto con Luis Valenti para que sea candidata. Ellos me dieron rienda libre para trabajar y acá estamos, aportando mi granito de arena a diario”, acotó.

“Comencé a venir al club por mi hija mayor, quien hacía natación. Pero poco a poco me fui involucrando con la gestión hasta que me apasionó y mucha gente con historia en este club me dio la chance de crecer desde la dirigencia”, dijo la máxima autoridad con orgullo.

A su vez, expresó que uno de los principales anhelos es «reflotar la pileta, que estuvo dos años parada». En ese sentido, indicó: «Hicimos las obras necesarias y logramos ponerla en funcionamiento para este verano. La colonia funciona bien. Los socios la disfrutan a diario y está muy bueno porque éste es el patio de sus casas para muchas familias”.

Foto: Secretaría de Deporte y Turismo / Guillermo Buelga

“El gran anhelo que tenemos es que vuelva la competencia de natación como en los viejos buenos tiempos. En realidad queremos recuperar todo lo que se perdió. Sea desde lo deportivo como social. Somos un club de barrio y tenemos raíces inclusivas”, remarcó la presidenta.

Asimismo, otro eje central de la gestión es “lograr el equilibrio puertas hacia adentro», afirmó y sostuvo que el club «es un espacio familiar e integrador». También resaltó el repunte «de la parte social», y subrayó: «Incluso lo que es llamativo es que volvió gente que había sido socia de chicos. Eso indica que apostaron al club porque ven un cambio. Ahora tenemos casi 700 socios. Los Rosarinos Estudiantil es un club deportivo, social e inclusivo”.

Disciplinas y sueños

El club cuenta con una cancha cubierta y participa en las competencias de básquet y vóley de Rosario. «La cabeza de todo es el básquet pero se apunta a modificar para darle una impronta en otras disciplinas. También queremos nutrir la faz social ya que es clave en estos tiempos”, abundó Celeste con marcado énfasis, mientras saludaba a un puñado de chicas y chicos que pasaron por el remodelado y confortable buffet del club.

“Los socios pueden hacer básquet, vóley, gimnasia deportiva, taller de circo, telas, gimnasio de musculación. Este año estamos reajustando las piezas porque queremos ofrecer más actividades”, contó.

Foto: Secretaría de Deporte y Turismo / Guillermo Buelga

Otro proyecto y gran anhelo a corto plazo es el desarrollo de un salón en la parte superior del quincho del club para «ofrecerles a las madres un espacio para que puedan realizar alguna actividad mientras esperan a sus hijos”, según mencionó la dirigente.

Cabe remarcar además que la institución llevó adelante hace poco tiempo reformas edilicias generales. Incluso una socia hizo un importante aporte para mejorar el sector de la pileta. “Sin esa ayuda no sé si podíamos tener el espejo de agua como luce ahora”, valoró la presidenta.

Más allá de las actividades deportivas y del uso que los socios hacen de la instalaciones, por la mañana funciona desde hace mucho tiempo en el club el Centro de Educación Física Nº 12. También se ceden las instalaciones a una dependencia del Pami II para que adultos mayores realicen sus respectivas actividades, en tanto concurrentes de Casa Azul, un centro educativo terapéutico con instalaciones en el propio barrio Agote, disfrutan de jornadas en la pileta.

Foto: Secretaría de Deporte y Turismo / Guillermo Buelga

“También tenemos la colonia de vacaciones, que funciona a buen ritmo. A eso le sumo que los aspirantes a guardavidas entrenan en nuestra pileta, mientras que otros vienen a entrenar para rendir”, amplió.

Los Rosarinos Estudiantil también realizó un gran aporte en los momentos más difíciles de la pandemia de coronavirus que azotó al mundo. “En la época más crítica de la pandemia le dimos alojamiento a gente en situación de calle. Pusimos camas en el salón principal, fue una gran acción solidaria. Trabajamos en conjunto con la Dirección de Clubes de la Secretaria de Deporte de la Municipalidad», detalló González, y concluyó: «En ese aspecto, consideramos que cuando hay que tenderle una mano al prójimo hay que hacerlo sin dudar, porque está en nuestra esencia ser un club social e inclusivo”.