Diego marcó una época en el fútbol y, en las calles, las demostraciones de amor tras la dolorosa noticia de su muerte no faltaron
La noticia de la muerte de Diego Maradona llegó sin ser esperada. Cuando el reloj apenas pasaba las 13 del miércoles, el país y el mundo conocían el peor destino para el 10 eterno de la selección argentina y fue a partir de allí que los homenajes comenzaron a caer de a montones y sin parar. Cada lugar donde pisó quedó marcado y la repercusión fue mundial.
Algunas imágenes de Nápoles, Barcelona y hasta Medio Oriente reflejaron lo que significó Diego en el exterior. Las multitudes que lo recordaron en Argentina también.
En este sentido, CLG salió a la calle y buscó la palabra de los rosarinos que, entre fanáticos y detractores, supo hacerse un lugar en la vida de los argentinos.
Sentado en una plaza céntrica, uno de los primeros reconoció a Maradona como un «ícono» y que su infancia estuvo atravesada por él. Por eso se mostró «muy triste» y reveló que recibió la noticia como «un balde de agua fría».
«Crack», «ídolo», y «gran jugador de fútbol» se repetían entre los rosarinos y hasta algunos se animaron a destacar que «siempre estaba del lado de la gente pobre».
«No va a haber otro como él, Maradona nos hizo felices», expresó otro.
Uno de los rosarinos se animó a citar al Negro Fontanarrosa con su épica frase: «No me importa lo que hizo con su vida, me importa lo que hizo con la mía».
De todas formas hubo quienes se distanciaron de la figura del Pelusa y uno de ellos se animó a definirlo como «una vergüenza nacional».
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