"Afrontamos el temporal más intenso de los últimos cincuenta años", aseguró este sábado el ministro español de Interior, Fernando Grande-Marlaska, tras "lamentar tres fallecimientos" en la tormenta
Los Reyes están pendientes hoy de la evolución de la situación derivada por el paso de la borrasca ‘Filomena’ por España y Felipe VI canceló sus actividades previstas para este lunes y martes, según informaron fuentes de la Casa Real.
Durante el sábado el Rey se mantuvo en permanente contacto con las autoridades por los efectos del temporal y sostuvo conversaciones con los responsables de zonas más afectadas, los ministros de Transportes e Interior, los presidentes autonómicos de la Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha, Aragón y la Comunidad Valenciana, además del alcalde de la capital.
«Los Reyes transmitieron su dolor por las víctimas mortales y su atención e interés es permanente por el estado de las personas que han sufrido de manera más intensa los efectos» de la tormenta, explicaron las fuentes reproducidas por la agencia de noticias DPA.
«Afrontamos el temporal más intenso de los últimos cincuenta años», aseguró este sábado el ministro español de Interior, Fernando Grande-Marlaska, tras «lamentar tres fallecimientos» en la tormenta y pedir a los ciudadanos de las regiones más afectadas que permanezcan en sus casas.
Este temporal o borrasca, bautizado como «Filomena», hizo que se declarara la alerta roja en cinco regiones de España, entre ellas Madrid.
Vías terrestres, ferroviarias y aéreas fueron cortadas por las violentas borrascas de nieve que se abaten desde el viernes por la tarde sobre gran parte del país, según precisó la agencia de noticias AFP.
El ministro insistió en que las «nevadas van a pasar a ser heladas» en los próximos días, y temperaturas de hasta -10 grados están previstas para la semana entrante.
«Evitemos los desplazamientos y sigamos las indicaciones de los servicios de emergencia. Máxima vigilancia ante la tormenta Filomena», tuiteó por su lado el presidente de gobierno Pedro Sánchez, y saludó el trabajo de los «profesionales que intentan acudir en ayuda de las personas atrapadas por la nieve».
En la capital, que no había conocido semejante nevada desde 1971, se vieron esquiadores en la célebre plaza de la Puerta del Sol e incluso a un hombre en un trineo tirado por cinco perros.