El proyecto "Un Respiro" firmó un convenio con una empresa de la provincia de Buenos Aires para escalar la fabricación. Además, superó con éxito los ensayos técnicos que certifican la seguridad del equipo. Simón Carpman, líder de la firma local, habló con CLG
El ventilador de asistencia desarrollado por la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y la empresa Inventu ante la pandemia del coronavirus concretó varios avances al superar con éxito la totalidad de los ensayos técnicos que se requieren para certificar la seguridad del equipo y firmar un convenio con una compañía de electrodomésticos para que se concrete su producción en serie. El ingeniero mecánico Simón Carpman, líder del proyecto “Un Respiro”, habló con CLG sobre los nuevos pasos dados.
Desde hace dos meses, luego de la presentación del prototipo validado por la comunidad médica junto a autoridades nacionales, provinciales y locales, los desarrolladores comenzaron a probar el dispositivo en distintos laboratorios, con el objetivo de cumplimentar todos los requisitos que se exigen para certificar la seguridad del equipo. En los primeros días de agosto los ensayos finalizaron y a través de un extenso informe de 173 páginas, Inventu certificó que se aprobaron satisfactoriamente todas las pruebas técnicas a las que se sometieron los ventiladores de emergencia por el Covid-19.
«Terminamos con éxito todos los ensayos técnicos que exige la norma de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat). Todo eso lo pusimos a disposición de Goldmund, una empresa fabricante de electrodomésticos que lo va a comercializar», señaló Carpman. El ingeniero explicó que el acuerdo con la empresa nacional con sede en Hurlingham (provincia de Buenos Aires) permite cumplimentar otro de los requisitos establecidos por la Anmat para habilitar los aparatos médicos y garantizar la escalabilidad de la producción, su accesibilidad y presencia en todo el territorio nacional.
Más allá de este acuerdo, el proyecto -que nació en marzo cuando los jóvenes rosarinos de Inventu se preguntaron cómo podían ayudar ante la pandemia- mantendrá su formato de código abierto, por lo que puede ser reproducido en cualquier parte del mundo donde se cuenten con los materiales para desarrollarlo.
Así lo hizo la provincia de Corrientes: «Nos entusiasma la noticia de que otros puedan replicarlo porque es un proyecto sin fines de lucro de la UNR junto con nuestra empresa. Sucedió en Corrientes, donde ya se fabricaron 107 respiradores y se esperan más en las próximas semanas», destacó el joven de 34 años.
Una de las ventajas centrales del proyecto pasa por su precio: mientras que en el mercado el artefacto puede costar entre 20.000 y 30.000 dólares, este modelo oscila entre el 20% y 25% de ese valor: entre 4.000 y 5.000 dólares. «El que se anime a ser soberano en este aspecto resuelve un problema crítico con muy poco dinero porque sólo paga el costo», consideró Carpman.
Según adelantó el ingeniero, además de Corrientes, la iniciativa se va a replicar en otras provincias: «Estamos avanzando en todo el país ya que al estar bloqueada la compra de respiradores no hay muchas opciones», recordó. Indicó que ya hubo diálogos con Jujuy, Santa Cruz, La Rioja y Catamarca. Incluso también con otros países, como Paraguay, México, Chile, Honduras, República Dominicana y Perú.
«Nuestro respirador es seguro, muy completo y está a la altura de cualquier otro respirador», aseguró Carpman. No obstante, contó que si bien el prototipo fue puesto a disposición de la Municipalidad de Rosario y la provincia de Santa Fe, aún no surgió interés para producirlo. «Debe ser porque tienen suficientes respiradores o porque la salud está cubierta», cerró el entrevistado.