El seleccionado argentino masculino de fútbol para amputados jugará la Copa del Mundo, pero antes vivió de todo para poder estar en el clasificatoria de Colombia
El seleccionado masculino argentino de fútbol para amputados logró recientemente el pasaje al Mundial de Turquía, a disputarse en octubre próximo, y la conquista tuvo un sabor especial porque en los días previos estuvieron a punto de quedarse sin viaje.
Los argentinos, con una ayuda inesperada entonces, finalmente se subieron al avión que los trasladó hasta Colombia para disputar el Sudamericano, donde finalizaron terceros detrás de Brasil y Uruguay, para obtener una de las cuatro plazas de clasificación al campeonato del mundo que se jugará del 1 al 9 de octubre en Ankara o Estambul.
«Estamos muy contentos por cómo se logró. Se desplegó un buen fútbol, estuvimos sólidos en el Sudamericano y se logró el objetivo de clasificar», dijo Marcelo Hereñú, el entrenador del equipo argentino a Télam.
Hereñú, quien se dedica a ser maestro mayor de obra cuando no se aboca al seleccionado argentino, dijo que su equipo «estará en la charla» para llegar a las últimas instancias del campeonato del mundo.
Más allá de la alegría por una nueva presencia mundialista, el cuerpo técnico y el plantel experimentó momentos de gran incertidumbre en la previa al viaje a Colombia.
«Estábamos concentrados en el Cenard y por un tema burocrático se nos caía el viaje a Colombia. Si no íbamos, nos suspendían. Fuimos hasta Ezeiza para que una empresa nos haga un paquete porque teníamos que ir para no sufrir una suspensión. De golpe y porrazo apareció un Ministro en Ezeiza que estaba por tomar un avión y en la desesperación me mandé de callado hacia él. Nos paró la seguridad y todo, pero hablamos con él», relató Hereñú.
«Esperame que hago el check-in y te atiendo», me dijo. Al rato habló con (Matías) Lammens, y me dijo que si no lo podía solucionar, iba a hablar con (Claudio) Tapia. Efectivamente lo llamó después al «Chiqui» y a las dos horas me dijo: «Ahí te va a sacar los pasajes Tapia». Ese fue Santiago Cafiero (Ministro de Relaciones Exteriores), que se la re jugó junto con Tapia. Nos dieron 20 pasajes a Barranquilla», indicó el DT de Los Rengos a Télam.
«Los políticos tienen que estar al servicio de la gente y ayudar a la gente que no puede con sus problemas. Esta federación tiene cero ingreso, no tenemos sponsors y lo hacemos todo a pulmón. Vamos a empezar a trabajar con la Secretaría de Deportes, veremos si podemos sostener la cuenta bancaria otra vez, hay que presentar papeles», expresó Hereñú.
El Director de la Liga Nacional de Fútbol Para Amputados señaló a Télam que para competir en Turquía deberán pagar 5.000 dólares para la inscripción: «Es mucha plata, lo sé, pero ya estamos trabajando en eso para conseguirlo».
Hereñú, hermano de Hugo, fundador de la Federación Argentina de Futbolistas Amputados que se creó en 1999, ya acumula vasta experiencia entre mundiales (4), Copa América (5) y Copa Sudamericana (2). Cada vez que vuelve a su hogar después de trabajar, retoma la preparación para la competencia en un nuevo campeonato del mundo.
«Cuando vengo de trabajar, ya me siento con los cuadernos a planificar todo. Tengo un kinesiólogo y un médico, todo ad honorem. Estoy analizando un recambio, estamos estudiando todo. A Turquía irán 20 personas, 14 jugadores y seis del cuerpo técnico, más no se puede. De acá a octubre tengo seis prácticas, pero todo a pulmón, buscando el lugar y ver si se puede entrenar en algún día feriado», agregó.
Argentina, subcampeón del mundo en 2010, intentará dar pelea en Turquía 2022 entre otras potencias como Brasil, Turquía y Uzbekistán, sobre un total de 24 seleccionados, con un equipo cuya principal virtud es «el buen juego, de jugar al pelotazo», según su entrenador.
El fútbol para amputados consta de 7 vs 7 en dos tiempos de 25 minutos. A los arqueros les falta el miembro superior y a los jugadores de campo el miembro inferior. Se juega con bastones canadienses, los arqueros no pueden salir del área y los laterales se hacen con el pie.