El consumo mundial de vino se estancó en 2018 debido a la desaceleración de la economía china y a la incertidumbre entorno al Brexit, según una estimación de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) divulgada este jueves.
En 2018, se consumieron en el mundo 246 millones de hectolitros de vino frente a 246,7 millones en 2017, según cifras de la OIV, un organismo internacional con sede en París. Se nota un «estancamiento en la progresión» del consumo mundial de vino, debido «principalmente a una caída del consumo en China y en Reino Unido», señaló la OIV en un comunicado.
Estados Unidos, primer consumidor mundial de vino desde el año 2011, registró en cambio un aumento de la demanda interna, situándose en 33 millones de hectolitros de vino, un aumento de 1,1% en relación a 2017.
En América Latina, el consumo cayó en Argentina, gran productor de vino (8,4 millones de hectolitros, -6,3%). En Europa, se mantuvo casi estable en Francia (26,8 Mhl, -0,7%), en Italia (22,4 Mhl, -0,9%), en Alemania (19,7 Mhl, +1,3%) y en España (10,7 Mhl, +1,8%). En Portugal y Rumania la demanda creció fuertemente, 5,4% y 8,7%, hasta 5,5 et 4,5 Mhl respectivamente.
Los británicos, grandes amantes del vino, bebieron apenas 12,3 millones de hectolitros en 2018, una caída de 3,1% en relación a 2017. En China, donde se registra una desaceleración de la economía, la OIV estima una caída de 6,6% del consumo de vino, en relación a 2017, hasta 18 millones de hectolitros.
En cuanto a los mercados, España se mantuvo como el primer país exportador en volumen, con 20,9 millones de hectolitros, lo que corresponde al 19,4% del mercado mundial.
Francia en cambio conserva el título de primer exportador mundial en valor, con un volumen de negocios de 9.300 millones de euros (+2,8%). Sin embargo, la cuota de mercado mundial del trío que encabeza esta lista, España, Italia, Francia, disminuyó el año pasado, hasta 50,7% del volumen total vendido en todo el mundo, frente al 55,1% en 2017.