El intendente se explayó sobre la pandemia del coronavirus, la inseguridad y las obras
Los principales puntos:
-«Siempre sentí que la principal misión que me dieron los vecinos y vecinas de esta ciudad es la de recuperar la cercanía, lograr que ese Estado, que a veces parece inaccesible a propósito, se ponga de su lado, a su lado. Llegamos para acercarnos, y un fatídico día de marzo que jamás olvidaremos, lo que tuvimos que hacer fue lo contrario: distanciarnos».
-«Aquellas fueron horas de tomar decisiones. Hubo que hacer y con urgencia. Así fue que reorganizamos un gobierno para ponerlo al servicio de la pandemia. Hubo días aciagos. Una cama de terapia intensiva, una bolsa de plasma, un respirador, esos eran los pedidos que recibíamos. Nadie pide eso sin necesidad y sin urgencia. Y a pesar de la escasez, pudimos resolverlo. Tomamos la decisión de que nadie se quedara sin ser atendido. No fue fácil, pero lo logramos».
-«Desde el día uno de la pandemia elaboramos un plan: atravesarla administrando un equilibrio muy delicado entre tres pilares fundamentales: la salud, el trabajo y la libertad. Porque cerramos rápido, logramos abrir muchas actividades antes que nadie. Cuando el virus nos pegó más fuerte, tomamos otra vez medidas, pero siempre protegiendo la dignidad del trabajo y el ejercicio de la libertad».
-«Hoy vengo a pedirles que nos pongamos de acuerdo en algo: siendo muy conscientes de que la pandemia todavía no terminó, y de que el 2020 nos obligó a hacer un paréntesis como jamás hubiéramos imaginado, es tiempo de volver a empezar. Actualmente, los casos bajaron y nuestro sistema de salud enorme tiene un respiro. Este sistema que ha demostrado una vez más ser el orgullo de Rosario. No creo que los hayamos aplaudido lo suficiente. Detrás de todo eso hay personas que dejan todo».
-“Es tiempo de volver a la paz. Somos una ciudad de gente paciente, pero todo tiene un límite. Muchas balas, mucha sangre. Necesitamos que nos cuiden más. Rosario le da demasiado a la provincia y al país. Ya es hora de que nos devuelvan el derecho a poder ir a trabajar, estudiar y estar en la calle sin temor a que nos roben o nos maten».
-«Al gobernador en cada reunión, y al presidente: necesitamos más fuerzas de seguridad en las calles, investigación para desarmar las economías criminales y una Justicia ágil. Nos merecemos dejar de vivir con miedo”.
-“La Municipalidad no tiene fuerzas policiales ni armas de ningún tipo. Pero no miramos para el costado, no naturalizamos la violencia, trabajamos en silencio. Dije el año pasado aquí en este mismo recinto que íbamos a poner en funcionamiento las 163 cámaras de monitoreo de la ciudad. Y lo hicimos. Si tenemos más ojos puestos sobre las calles, los delincuentes sabrán que los estamos mirando. Pero no sólo arreglamos las cámaras. Ahora estamos reactivando las 319 alarmas comunitarias municipales que durante mucho tiempo no funcionaban».
-«Quiero agradecer especialmente que hoy nos acompañen la familia de Bocacha Orellano y la familia del Oso Cejas. Gracias por enseñarnos el valor de pelear día a día por resignificar el dolor y buscar la paz en la ciudad»-
-«Vamos a ejecutar el Plan “Rosario se Ilumina”, una gran inversión en luces Leds para ser instalada en aquellos lugares en donde la inseguridad crece por la noche. 4000 luminarias se van a sumar este año a las más de 1600 que colocamos en 2020. Vamos a intervenir en barrios como Grandoli y Gutiérrez, 7 de Septiembre, Empalme Graneros, Fisherton, Arroyito, Echesortu y Sarmiento. Esto quiere decir 1250 cuadras más iluminadas para dar más seguridad a 60 mil vecinos y vecinas».
-«Durante el 2020, en plena pandemia, ejecutamos un Plan Especial de Bacheo y Recuperación de Pavimentos, comenzando por las calles que estaban más deterioradas. Fueron 80.000 m2 de bacheo y pavimentación en 17 barrios. En 2021 iniciamos el plan “Calles Seguras”, una nueva etapa con acciones de pavimentación y fresado en grandes arterias. A estas acciones le sumamos Operativos Barriales en todos los distritos dirigidos a los lugares donde hay más reclamos pendientes. Además, con equipos propios y con una inversión cercana a los $100 millones de pesos, iniciamos un plan de pavimentación, comenzando con 50 calles que mejorarán el acceso a barrios vulnerables de la ciudad».
-«El 2020 postergó muchas cosas importantes, entre ellas el proyecto de un nuevo Código de Convivencia, una herramienta para contrarrestar la violencia y para que hagamos de Rosario la ciudad del respeto y la paz. Este código, que ingresaremos este mes, va a endurecer las sanciones para quienes incumplan y a sumar nuevos mecanismos de control y nuevas medidas que prioricen la prevención y la restauración inmediata del daño».
«Dije siempre que una de mis prioridades era abrir la ciudad hacia el sur para que tenga su propio frente al río. La semana pasada firmamos un convenio histórico para la apertura de Bv. Seguí entre Ayacucho y Grandoli. Es el primer paso para que los barrios del sur tengan su ribera al Paraná. También queremos ver crecer la ciudad hacia el norte. Presentamos una Ordenanza para re-urbanizar Nuevo Alberdi que fue aprobada por este cuerpo».