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Los pacientes diabéticos también deben cuidar su corazón, afirmaron especialistas


Así lo señalaron en el NCD Fórum "Haciendo visible lo invisible: tomando conciencia de las enfermedades no transmisibles", un encuentro regional virtual para profesionales de la salud, que está llevándose adelante en Sudamérica y Centroamérica

La diabetes es una enfermedad en la cual no sólo hay que controlar los niveles de glucemia sino que también se debe atender a la salud cardiovascular de los pacientes debido a que la misma se ve altamente impactada.

Así lo señalaron especialistas reunidos en el NCD Fórum «Haciendo visible lo invisible: tomando conciencia de las enfermedades no transmisibles», un encuentro regional virtual para profesionales de la salud, que está llevándose adelante en Sudamérica y Centroamérica.

A nivel local se calcula que 4 de cada 10 pacientes con diabetes tipo 2 tienen además enfermedad cardiovascular, una combinación que puede llevar a la muerte si no es diagnosticada y tratada, por lo cual los expertos exhortaron a disminuir los factores de riesgo tales como el sobrepeso, el sedentarismo y la hipertensión arterial que se hallan en un alarmante incremento en la región.

El daño en los riñones o en la visión son las consecuencias no deseadas pero más conocidas al hablar de una diabetes mal controlada mientras que el problema que empieza por elevados índices glucémicos (azúcar en sangre) puede terminar por dañar el corazón produciendo un aumento del riesgo cardiovascular.

El doctor Jorge Castillo, especialista en Medicina Interna y Endocrinología, miembro de la Sociedad Colombiana de Endocrinología y Diabetes y miembro honorario de la Fundación Colombiana de Diabetes, señaló que «si la diabetes no es diagnosticada, la persona empieza con la glucemia elevada, pero de lo que termina muriendo es del corazón».

«Antes veíamos que la mayoría de las complicaciones que sufrían las personas con diabetes eran por el azúcar, lo que se conoce como enfermedad microvascular, que es cuando los pequeños vasos se tapan, dañando el riñón y los nervios, eran pacientes que terminaban en diálisis, ciegos o fallecían por la enfermedad renal. Luego el manejo se optimizó, hubo mejores medicamentos, médicos más entrenados, pero aun así los pacientes siguen muriendo, ahora por enfermedad cardiovascular», expresó.

En diálogo con la prensa Castillo indicó que «la diabetes es una enfermedad de muy alto riesgo cardiovascular pero que comienza con los problemas del azúcar», a la vez que manifestó: «Por eso, detectar siempre el azúcar en forma temprana ayuda no sólo a prevenir la diabetes hacia adelante sino que en fases iniciales se puede prevenir la enfermedad cardiovascular».

Por su lado, el doctor José Zamorano, jefe de Cardiología del Hospital Universitario Ramón y Cajal, Madrid, España y embajador para Latinoamérica de la Sociedad Europea de Cardiología, dijo: «Hoy sabemos que los pacientes diabéticos tienen más enfermedad cardiovascular, más grave, con más eventos y más mortalidad».

«Por eso, si no se toman medidas importantes en el control de los factores de riesgo, la historia natural de estos enfermos seguirá siendo de peor pronóstico. Por otra parte, muchos de los pacientes diabéticos cursan de forma asintomática, lo que hace que se retrase el diagnóstico de la enfermedad. Pero no sólo eso, la persona diabética puede presentar enfermedad multivaso, que es más grave aún», aseveró.

Las estimaciones señalan que en Latinoamérica hay aproximadamente 30 millones de personas con diabetes, y se calcula que en 20 años se acercarán a los 50 millones.

En Argentina los datos son coincidentes, el 12,7% de los adultos tienen DM2 llegando al 20% en los mayores de 65 años. No sólo la diabetes se encuentra en claro aumento sino también los factores de riesgo asociados a esta afección, como el sobrepeso y obesidad (61,6%), el sedentarismo (64,9%) y la hipertensión arterial (34,6%).

«Si una persona es obesa y tiene síndrome metabólico, adonde no quiere llegar es a la diabetes. En un paciente diabético entonces hay que hacer un adecuado control del azúcar y si no se es diabético un adecuado control del colesterol. Manteniendo a raya estos factores, que son causa de gran cantidad de muertes en el mundo, vamos a ayudar a muchas personas y si a esto se le suma la cesación tabáquica, el control de la presión arterial y la actividad física como, por ejemplo, una caminata de 30 minutos al menos 5 veces a la semana, se puede impactar de forma adecuada en la morbimortalidad de los pacientes», sostuvo Castillo.

Por su lado, Zamorano señaló: «La gran recomendación es sin dudas nunca perder de vista al paciente diabético porque es el de mayor riesgo cardiovascular. Debemos aplicar en la mayoría de ellos la norma de control de factores de riesgo de forma intensa, porque además, suelen ser enfermos con pluripatología, situación que incrementa el riesgo cardiovascular».

«Generalmente presentan otros factores de riesgo como la obesidad o la hipertensión, sumada a la dislipemia aterogénica propia del paciente diabético, todo esto sin dudas agrava el riesgo de padecer enfermedad cardiovascular», afirmó Zamorano, a la vez que aseveró: «Yo me atrevería a decir de forma global que la diabetes es una enfermedad cardiovascular».

Entre los estudios diagnósticos que contribuyen a detectar y tratar la diabetes se encuentra el control de la glucemia mediante un análisis de sangre. Si los resultados arrojan cifras superiores a 100 miligramos/dl en ayunas significa que ya existe riesgo de diabetes, es un marcador muy importante.

«Si una persona tiene menos de 40 años, es sedentaria, obesa, no come frutas y verduras, es hipertensa y tiene antecedentes de diabetes, hay que hacer el análisis de la glucemia antes de los 40 años. El siguiente examen es el colesterol total. Se puede hacer desde los 20 años o antes si hay padres cardíacos. El análisis glucémico es un marcador muy importante para evitar la diabetes y el daño cardiovascular», concluyó Castillo.