Los nuevos camiones deberán reducir en un 30% sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) para 2030, respecto a los niveles actuales en la Unión Europea (UE), en virtud de la legislación aprobada este jueves por la Eurocámara.
Por 474 votos a favor, 47 en contra y 11 abstenciones, los eurodiputados reunidos en Estrasburgo (Francia) aprobaron esta ley, un mes después de acordar también reducir las emisiones en vehículos nuevos un 37,5% para 2030.
Para los camiones, la norma, la primera para este tipo de vehículos, establece que deberán reducir sus emisiones de dióxido de carbono un 15% para 2025 y un 30% para 2030 respecto a los niveles de 2019. En 2022, la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, deberá proponer los nuevos objetivos para el período posterior a 2030.
Los constructores de camiones tendrán que invertir además en alternativas al diésel y garantizar que los vehículos de emisiones cero o bajas representen al menos el 2% de las ventas de vehículos nuevos para 2025. Estos objetivos «están lejos de ser suficientes para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París», señaló la oenegé especializada en contaminación automovilística Transport&Environment.
El proceso legislativo de estos texto, ya sea sobre los automóviles o los camiones, estuvo marcado por la fuerte movilización de la industria automotriz, que amenazaba de riesgos para el empleo si salía adelante.