Ciudad
Informes CLG

Los locales gastronómicos se llenaron por el Día de la Madre, pero lamentaron abrir al 30%


Foto: Fernando Der Meguerditchian

CLG recorrió bares y restaurantes que recibieron a familias enteras agasajando a las mamás y si bien se vio actividad, remarcaron el impacto de no tener mayor capacidad

El Día de la Madre siempre es motivo de celebraciones y momentos para agasajar a las madres y muchas veces se elige salir a «comer afuera». Esta jornada también es aprovechada comúnmente por los empresarios gastronómicos que abren sus puertas expectantes de la llegada de familias enteras. Pero este año el particular festejo tuvo al distanciamiento social como invitado.

La propuesta para que los locales trabajen son claras: registrar cada cliente, uso obligatorio de tapa bocas, distancia en cada mesa, capacidad del 30%, reserva previa y mesas de 6 personas. Además de una limpieza exhaustiva de inmueble.

En este contexto las mamás rosarinas fueron recibidas en los bares y restaurantes bajo un calor intenso.

Foto: Fernando Der Meguerditchian

CLG, en este contexto, recorrió algunos locales que trabajaron el domingo y analizó junto a los locales cuál es la realidad que viven y cómo transitaron esta última fecha comercial.

En el primer bar estaba Raúl que llega «remandola» día a día y respetando las medidas correspondientes de «este bicho».

El trabajador sostuvo que su labor, y la de sus compañeros, es «esencial» para mantener cada hogar y deseó que la realidad de Rosario «no se descarrile y que todos cumplamos con esto porque si cerramos se prende fuego todo».

Foto: Fernando Der Meguerditchian

Carina, en otro local, destacó que hubo muchas reservas sobre todo para desayunos y se lamentó por tener una capacidad al 30%.

Sin embargo aseguró que «superaron las expectativas«, pero volvió a remarcar que «hubiéramos esperado que nos dejen de tener más capacidad«.

La mujer marcó que no esperaban tanta gente por las crisis económicas porque «no está para gastar».

Foto: Fernando Der Meguerditchian

En contrapunto, Ivana, desde otro bar, dijo que «la concurrencia fue mínima» y que la capacidad de 27 personas no fue completa en su local (sin las restricciones estaría permitido para más de 100 personas).

La misma planteó que «la gente prefiere lugares abiertos» y en su local «el panorama es prácticamente desierto».

En otro orden, criticó las restricciones de circulación nocturna que impone Rosario y Santa Fe y las definió como «contradictorias«.

El domingo el calor fue tan sofocante que la sensación térmica llegó a 43 grados, esto no impidió que los bares reciban gente y Yamila, en el último local gastronómico recibido, afirmó que hubo «bastantes» clientes «a pesar del calor» y que los días con mayor temperatura el lugar «se llena más».

Foto: Fernando Der Meguerditchian