Si bien algunos locales con servicios tuvieron actividad desde el inicio de abril, la actividad está exceptuada desde el lunes. Apuntan al poco tránsito de gente en las calles
El aislamiento social, preventivo y obligatorio comenzó el 20 de marzo y luego de dos semanas, el gobierno nacional comenzó a exceptuar a distintas actividades, entre ellas los sistemas y locales de cobro de impuestos y servicios. El 6 de abril se dio vía libre a aquellos prestadores del servicio que estén anexos a almacenes y, a partir del 20, a cualquier local de la ciudad.
CLG recorrió dos puntos en el centro de Rosario para seguir de cerca la realidad de esta actividad y en ambos lugares coincidieron que la poca gente en tránsito afecta a la actividad.
Las dos empresas más importantes del sector privado, Rapipago y Pago Fácil, abrieron la totalidad de sus locales este 20 de abril, aunque con distintas restricciones.
Por ejemplo, algunos Pago Fácil no permiten el cobro en efectivo. «La empresa no adecuó el efectivo como modalidad de pago en algunas sucursales, van habilitando de a poco«, explicó Fernando, desde el interior del comercio.
Además, el entrevistado explicó que no hay circulación, en parte por la cuarentena, pero también por el final del mes: «El furor de los pagos fue antes de Semana Santa».
Quienes se acercaron a pagar sus impuestos respetaron las medidas de distanciamiento social y prevención y no se mostraron disconformes con las directivas, resaltó Fernando, y en este sentido agregó: «Estoy conforme en cuanto a la cuarentena, pero tienen que buscarle una vuelta porque los pequeños comerciantes se están viniendo a pique«.
En otra sucursal, esta vez de Rapipago, David le confió a CLG que antes de Semana Santa pudo divisar dos cuadras de cola «porque no había muchos lugares habilitados«. Ante la apertura masiva «se descentralizó mucho», aseguró.
David también se mostró conforme con las medidas gubernamentales relacionadas a la salud, pero marcó un contrapunto a la hora de analizar las propuestas económicas. «Que se levante rápido la cuarentena», sugirió a la espera de un nuevo cliente.