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CRÍTICA

Los Increíbles 2: Una familia increíblemente normal


Por Santiago Fiszbein

En 2004 vimos por primera vez la llegada de una de las familias de super héroes más queridas del cine y fueron Los Increíbles.

Disney/Pixar guardaron el gran éxito de la saga, desoyendo el pedido de los fanáticos que pedían más aventuras del clan Parr. Pero finalmente llegan luego de 14 años.

Lo bueno es que la película es secuela directa de la primera y toma un montón de temas que son basados de los cómics.

La familia compuesta por Mr.Increíble, Elastigirl, Violet, Dash y Jack-Jack son considerados parias por el gobierno, debido a los daños colaterales que surgen de su accionar. Pero un millonario y su hermana, deciden ponerlos en escena nuevamente, solo que requieren de Elastigirl.

Ahí entra en conflicto la «masculinidad» del padre de familia que se encuentra en un territorio desconocido que es su propia casa y lo que eso conlleva.

Pixar nos transporta, con su ingenio, a este mundo de fantasías que toca distintos puntos de una manera magistral. Los cambios de roles a la hora del trabajo, la familia, los cambios de humor, el rechazo, el olvido y el reconocimiento definitivo de personas que realmente tienen que estar y no pueden faltar.

En cuanto a personajes todos son buenos, pero el que sobresale es el mimable bebé Jack-Jack que se roba completamente la película.

Todo esto hace que Los Increíbles 2, sea una de las grandes películas de super héroes y de las mejores del 2018. El por qué es porque es para toda la familia (y no lo uso como término peyorativo), es porque comprende a todas las edades.

Calificación: Excelente.