Mientras los bomberos en California continúan luchando contra varios incendios que quemaron extensas áreas y mantienen a 50.000 personas evacuadas, la compañía eléctrica Pacific Gas & Electric (PG&E) podría cortar el suministro a 2 millones de personas, según advirtió en un comunicado.
La combinación de voraces incendios y fuertes vientos que se esperan en California a lo largo del fin de semana elevan la peligrosidad y el riesgo, informaron fuentes oficiales. “Esto es un acontecimiento histórico y extremo. Lo que lo hace realmente especial es la cantidad de tiempo que estos vientos van a mantenerse», explicó David King, del Servicio Nacional del Meteorología de la oficina de Monterrey, quien advirtió que los pronósticos señalan que los vientos soplarán de manera sostenida entre el sábado y el lunes por la mañana.
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Por su parte, la compañía eléctrica advirtió que el potencialmente poderoso y generalizado escenario de sequedad, calor y viento podría amenazar el servicio hasta el lunes, a la vez que se preparaba para cortar el servicio a más de 2 millones de personas, informó EFE. PG&E ya había suprimido el suministro en varias zonas rurales ante la caída de cables y el riesgo de que contribuyan a generar nuevos focos ígneos.
La empresa se encuentra en el centro de las iras de las autoridades de California, ya que su deficiente infraestructura está en el origen de los dos incendios más mortíferos de este siglo, el de Santa Rosa en 2017 que dejó 22 muertos y el de Paradise en 2018 (85 muertos), señalaron hoy medios locales.
PG&E, que es la compañía de luz más grande de Estados Unidos por número de clientes y opera en el centro y norte de California, comunicó el pasado jueves a las autoridades que un equipo de transmisión se rompió cerca del lugar donde se supone que empezó el incendio Kinkade el miércoles por la noche.