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Bombonerazo

Los hinchas de Boca colapsaron La Bombonera en la práctica abierta


Más de 50 mil hinchas dentro de la cancha, y otros miles en las afueras, colapsaron hoy el estadio «La Bombonera» para darle in situ su apoyo al plantel de Boca, que entrenó a puertas abiertas durante media hora, y se llevó un envión anímico de cara a la revancha frente a River, el próximo sábado por la final de la Copa Libertadores.

Fue una imagen imponente -quizás comparable con el 12 de diciembre «Día del Hincha de Boca» o el regreso de Carlos Tevez desde Italia- por la cantidad de gente que se acercó en un día y horario laborable, para poder, en muchos casos, estar dentro de «La Bombonera» por primera vez.

Es que no era necesario ser socio para el ingreso, entonces desde que el presidente Daniel Angelici confirmó el entrenamiento abierto, hinchas de toda la Argentina e incluso del exterior se organizaron para estar presentes este jueves.

Eso provocó, además, que haya desbordes, empujones y forcejeos en varias de las puertas de ingreso al estadio, que quedó con sus tribunas repletas a las 17:00, dos horas después de la apertura oficial.

Sin operativo policial y solo con responsables de «organización», identificados con pecheras multicolor, el principal conflicto se observó en la puerta 6, que derivaba a la última bandeja del estadio.

«En la cancha de River, vamos a ganar, en la cancha de River, vamos a ganar, y la vuelta vamos a dar», fue el canto de guerra de los hinchas, con el plantel parado frente a las tribunas, justo antes de meterse en el vestuario.

«Fue impresionante», alcanzó a graficar escuetamente el entrenador Guillermo Barros Schelotto mientras se retiraba por el pasillo interno del vestuario del «xeneize».

Unos minutos antes de la hora señalada (18:00), el plantel de Boca encabezado por el capitán Fernando Gago saltó al césped del estadio «La Bombonera», e hizo estallar a los hinchas con gritos y cánticos referidos al encuentro que se celebrará el próximo sábado a partir de las 17:00, tras el 2-2 en el encuentro de Ida.

Incluso estuvo Cristian Pavón, desgarrado y descartado para la revancha, a un costado, mientras sus compañeros realizaban el final de una práctica de fútbol reducido que habían iniciado en el complejo «Pedro Pompilio».

Fue media hora de trabajo frente a los hinchas, que vibraron igualmente durante horas y armaron su fiesta, esa que no van a poder hacer en el estadio «Monumental» por la reestricción de visitantes, pero que sueñan con repetir el sábado por la noche, en los festejos del título.