Simpatizantes xeneizes festejaron la obtención del título tras derrotar 3-0 a Tigre en Córdoba
Los hinchas de Boca celebraron en las calles la obtención del título de la Copa de la Liga Profesional alcanzado hoy en Córdoba al vencer en la final a Tigre por 3 0, copando los alrededores del Obelisco de Buenos Aires así como el Monumento Nacional a la Bandera de Rosario y por ejemplo las principales arterias de la fronteriza ciudad de La Quiaca, en el límite entre Jujuy y Bolivia.
El Obelisco del centro porteño se fue poblando de aficionados auriazules apenas media hora después de concluido el partido, mientras desde la Avenida 9 de Julio, de norte a sur y de sur a norte, los hinchas llegaban en distintos medios de locomoción e inclusive a pie.
Y lo mismo ocurría en otros sectores de la Ciudad de Buenos Aires mientras en distintas ciudades del conurbano estallaban petardos y fuegos de artificio por doquier.
Claro que esto no era privativo de Buenos Aires, ni siquiera de Córdoba, donde los futbolistas se quedaron casi dos horas después de finalizado el encuentro sentados en la mitad de la cancha, con las camisetas puestas todavía después de recibir del presidente de AFA, Claudio Tapia, la copa en juego, comiendo pizzas a modo de «cena de celebración», acompañados de sus familiares.
Esto se trasladó hasta distintos puntos de la Patagonia como de otras ciudades del centro y norte del país, y justamente Jujuy fue uno de esos epicentros donde se concentran gran cantidad de hinchas de Boca.
En la plaza central de San Salvador de Jujuy el público se fue concentrando una vez terminado el partido para desatar toda su felicidad, la mayoría enfundados en los tradicionales colores del «xeneize», al grito de «Dale Campeón» y «Un minuto de silencio…», dedicado a su clásico rival, River Plate.
Así la plaza Belgrano se fue convirtiendo en el escenario elegido por los hinchas, pero también la peatonal del centro jujeño fue otro de los puntos de encuentro de los más fanáticos, que dieron rienda suelta a su alegría con varias caravanas de autos hasta el anochecer.
Grandes y chicos, pero en su mayoría jóvenes, se unieron al festejo del título 72 del club en toda la provincia, algo que se hizo extensivo a las ciudades de San Pedro, Libertador General San Martín, Palpalá y por supuesto La Quiaca. No era para menos, Boca había sido nuevamente campeón. Ni más ni menos.
En Rosario el punto cúlmine de la celebración boquense, como ocurre en cada acontecimiento, fue el Monumento Nacional a la Bandera.
Desde que Darío Herrera pitó el final cientos de hinchas de Boca salieron de sus casas en Rosario y se congregaron en el sitio de referencia de la Cuna de la Bandera con gritos para celebrar el campeonato.