Luego de que el gobierno nacional anunciara que volverá a pedir un préstamo al Fondo Monetario Internacional (FMI), diferentes sectores de la sociedad tomaron con preocupación la noticia. Quienes rápidamente salieron a posicionarse contra la medida, fueron los distintos sectores gremiales de Rosario y la región.
En primer lugar se expresó Matías Layús, secretario de Cultura de La Bancaria nacional: «Esta decisión del gobierno nacional tiene varias lecturas. Primero la patética excusa del presidente que no tiene más remedio que acudir al FMI echándole la culpa a la herencia recibida. Pero no dice que tiene que recibir plata fresca en dólares en función del fracaso estrepitoso de sus medidas económicas. Por otra parte, sabemos que el FMI no te va a dar la plata gratis, sino que nos condicionará como sucedió a lo largo de la historia, ajustando y reclamando la reforma laboral. Nuestro espacio, el Movimiento Sindical Rosarino (MSR), dará clara muestras de rechazo a toda esta situación».
En el mismo sentido, Leando Bond, secretario general del gremio de Peajes (Sutracovi) manifestó: «Otra vez está apareciendo en escena este personaje nefasto que es Cavallo. Nos da miedo, ya sabemos lo que sucede cuando en el país interviene el FMI. Habíamos logrado la independencia económica cuando Nestor Kirchner pagó la deuda y ahora lo que viene será mas ajuste. Combatiremos en las calles con el movimiento obrero y toda la ciudadanía».
Para Laura Ferrer Varela, secretaria general del gremio universitario (COAD) «la vuelta al Fondo es la quiebra de la universidad pública y la imposición del techo salarial. Nuestra respuesta será mayor organización y lucha».
A su vez, Rubén Perez del gremio de Petrolero, Gas y Biocombustibles del sur provincial señaló: «Estamos repitiendo la historia. La protagonista principal es la gente (no el pueblo) de lo que ocurre en Argentina. La gente votó a Macri, Rodriguez Larreta, Vidal, Carrió, Schiaretti y Urtubey. Los resultados están a la vista y lo triste es que los volverán a votar».
Siguiendo con las declaraciones, Claudio Cesar del gremio telefónico (Sitratel) expresó: «Es muy triste ver de nuevo esta película que ya sabemos como va a terminar antes de que empiece. La presencia del FMI asegura una pérdida de derechos para los trabajadores y los jubilados. El gobierno creó estas condiciones para que luego el Fondo sea el que imponga el ajuste».
Por otra parte, Julio Barroso, secretario general del Sindicato Químico de San Lorenzo indicó: «La vuelta del FMI es lamentable para los trabajadores registrados y no registrados, como así también para los jubilados, la educación, la salud, el mercado interno, los pequeños comercios y la industria nacional. Es una película que el pueblo argentino ya vio, por más que algunos quieran simular que no recuerdan el final».
Asimismo, Mauricio Brizuela del SOEPU de San Lorenzo opinó que «es volver al peor pasado. Un manotazo de ahogado de un gobierno que viene sin un rumbo fijo. Este préstamo viene a cambio de más ajuste y despidos para achicar el estado y sacar derechos a toda la clase obrera».
Claudio García, secretario de juventud del Sindicato de Encargados de Edificio (SuteryH), expresó: «Volver a contraer una deuda mundial es someter al pueblo a más políticas de ajuste, en una Argentina donde los salarios suben por escaleras y los precios por ascensor. A los tarifazos ahora tendremos que sumarle una inflación controlada y ejercida por capitales extranjeros. Nada de esto puede ser beneficioso para el pueblo trabajador».
Por último, Oscar Barrionuevo del Sindicato de Obras Sanitarias deslizó: «Esto no es ir a buscar una ayuda preventiva, es un blindaje ante un modelo económico que fracasó. Ahora llaman al FMI para que haga el trabajo sucio que ellos empezaron. Nos encontrarán en las calles resistiendo. El pueblo no se va a doblegar».